En plena interna con Milei, Victoria Villarruel visitó Corrientes y se mostró con el gobernador

La vicepresidenta viajó para el acto de recepción de los restos del sargento Cabral, fallecido hace 212 años, que estaban en Santa Fe; la estrategia electoral de Valdés.

Para La Nación

La vicepresidenta Victoria Villarruel arribó esta mañana a esta provincia para participar de los actos formales de recepción de los restos mortales de los soldados caídos en la batalla de San Lorenzo; entre ellos, el sargento Juan Bautista Cabral, oriundo de la localidad de Saladas, adonde se llevarán sus restos después de 212 años.

En ese marco histórico-institucional, pero también político, Villarruel fue recibida por el gobernador Gustavo Valdés, quien la saludó e intercambió presentes en la Casa de Gobierno, donde además conversaron durante una hora.

No se trata de un gesto menor, debido a que el traslado de los restos de Cabral, que la Municipalidad de Saladas venía gestionando a instancias de los vecinos desde hacía mucho tiempo, estuvo a un paso de suspenderse, según dijeron en la provincia, por cuestiones políticas.

Algunas versiones sostienen que el acto se paró para no darle a Villarruel un espacio de visibilidad institucional en medio de la feroz disputa que mantiene con el presidente Javier Milei, quien insiste en llamarla “traidora”. Otras voces sumaron que, como Corrientes se encuentra en plena campaña electoral, suspender el traslado privaría al gobierno de Valdés de un acto proselitista.

Con la Casa Rosada, la relación del gobernador se enfrió desde que se cerraron las listas provinciales y La Libertad Avanza puso a un candidato propio a competirle a la lista de Valdés.

Lo cierto es que después de varios días de gestiones, pero también de bronca generalizada en Saladas y en toda la provincia, el acto consiguió luz verde y los restos salieron del convento de San Carlos, en San Lorenzo, Santa Fe, para depositarse en Saladas, cien kilómetros al sur de la capital provincial.

La bronca estuvo a la orden del día. Frenar la repatriación de los restos de Cabral fue parangonado con la afrenta que significó en 2009 el retiro de los Granaderos de Yapeyú, cuna de San Martín, que Cristina Kirchner ordenó cuando estaba peleada con Julio Cobos, que fue quien presidió esos actos sanmartinianos.

Tampoco es una visita que sólo puede ser leída desde el punto de vista institucional en Corrientes, puesto que Valdés también envía mensajes dentro y fuera de la provincia, en momentos de campaña local y en las vísperas del cierre de alianzas para las elecciones nacionales, al tiempo que dilata una opinión sobre el convite que le hicieron sus colegas gobernadores de “El grito federal”, como informó LA NACION.

Un paseo con el gobernador

Luego de la charla privada y de una sesión de fotos, Villarruel se dejó guiar por Valdés en un recorrido que incluyó la Iglesia de la Merced, patrona de Corrientes, la plaza 25 de Mayo, el paseo costero y la obra de refuncionalización de un lugar, que balconea el río Paraná, donde antes había una cárcel y en pocos días se convertirá en un polo multifuncional, histórico, educativo y comercial.

Posteriormente, Valdés y Villarruel se trasladaron a la ciudad de Saladas para participar de una jornada histórica de homenaje. La agenda del día incluía el arribo de los restos de Granaderos caídos en el Combate de San Lorenzo, su traslado al Museo Histórico y un acto oficial en Plaza Cabral, con desfile cívico militar.

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La estrategia de Valdés: en Corrientes descartaron integrarse ahora al grupo de los cinco gobernadores

El 31 de agosto son las elecciones en la provincia y el mandatario está concentrado en la campaña; su hermano se presenta como candidato para sucederlo.

Para La Nación

Por ahora no. En el gobierno del correntino Gustavo Valdés descartaron sumarse en el corto plazo al grupo conformado por los mandatarios de Córdoba, Santa Fe, Chubut, Jujuy y Santa Cruz, que esta semana presentaron un nuevo frente electoral como una alternativa a la polarización entre el oficialismo libertario y el peronismo.

En las últimas horas diversos medios informaron que voceros de la iniciativa, bautizada simbólicamente como “un grito federal” y motorizada por los gobernadores Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro, Nacho Torres, Carlos Sadir y Claudio Vidal, habían aventurado que se sumaría el gobernador de Corrientes, el radical Gustavo Valdés.

Pero fuentes cercanas al gobernador desconocieron ante LA NACION cualquier versión que coloque a Corrientes en un proceso distinto al de las elecciones provinciales previstas para el 31 de agosto, en las que se renovará la totalidad de la estructura del poder provincial.

“El gobernador no sabe nada de esa movida. Está trabajando en la gestión y también en la campaña, recorriendo la provincia”, dijo un operador radical cercano a Vadés.

Otras fuentes consultadas argumentaron que no es tiempo de mezclar las cosas, que el oficialismo correntino está centrado en revalidar sus pergaminos y que oportunamente decidirá cómo jugará la elección de octubre, que para Valdés es un compromiso menor en relación con el objetivo de retener la gobernación, pues la provincia sólo renueva tres diputados nacionales y sin urgencias, pues de los que vencen, sólo una es aliada, pero afiliada a Pro, no al radicalismo.

Además, el poder de fuego de la provincia se incrementó en el Senado, luego de que Carlos Mauricio Espínola decidiera abandonar sus conversaciones con los libertarios para sumarse a la campaña oficialista de Valdés.

“Camau” no aceptó las imposiciones de Martín y “Lule” Menem, ni las de Karina Milei, y ahora alineó su voto a los requerimientos del gobierno de Corrientes, oficialismo para el que incluso está haciendo campaña.

En este estado de cosas hay quienes dicen que el gobernador Valdés también analiza otras opciones para octubre, y que a eso obedece su silencio. Pero sobre todo a su idea de mantener en el territorio provincial una campaña que de resultar exitosa (cómo dicen casi todas las encuestas) dejará el gobierno en manos de su hermano Juan Pablo.

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Luis Novaresio: “Tiendo a pensar que no pasa nada después de la muerte, por eso hay que vivir ahora”

En una charla profunda durante la Feria del Libro de Corrientes, Luis Novaresio reflexionó sobre la muerte, el deseo y el sentido de estar vivos. También habló sobre el oficio de entrevistar: “La entrevista es un género donde el contenido es el rey y el protagonista es el otro, no el que pregunta”.

Con el abogado, periodista y escritor Luis Novaresio grabamos este episodio de Eduardo Ledesma Pregunta en la XV Feria del Libro de Corrientes. Hablamos de su novela “Todo por amor, pero no todo”, de la construcción del deseo, de los límites del amor, de su infancia, su figura pública y su paso a la ficción.

Una charla profunda, honesta y sin concesiones sobre identidad, política, periodismo y el arte de narrar lo íntimo. “Morimos, ¿y qué?”, le preguntamos al final. Y sí, respondió.

Si tuvieras que definirte, ¿quién es Luis Novaresio?

Segunda maldad que me hacés. Esa es la pregunta más difícil, la que yo suelo hacer todas las noches. No tengo la menor idea de quién soy.

Desconfío profundamente de quienes se definen con seguridad. Eso de “yo soy esto”, ¡a la pelota!

Hace poco entrevistaba a Darío Sztajnszrajber, que me citó a Nietzsche: “soy un campo de batalla”. Me encanta. Yo siempre digo que soy un manojo de contradicciones.

Soy el que aparece en la tele, pero también el que está en casa. Soy el hijo de Luciano y María Olimpia, inmigrantes italianos. Soy el esposo de Braulio, el padrastro de Vera. Soy el que escribe, el periodista.

Y creo que todos tenemos muchos adentros. Lo único que logré en los últimos años es amigarme con mis contradicciones.

Oscar Wilde, cuando le preguntaron quién era, respondió: “aproximadamente”. Yo también: soy aproximadamente rosarino, aproximadamente periodista, aproximadamente filósofo amateur. Y sobre todo, soy un manojo de preguntas.

Y en ese manojo de preguntas… ¿quién es el que escribe esta novela? ¿Es el mismo que escribe periodismo? ¿Podemos hablar de una separación de voces o egos?

Qué linda pregunta. Nunca me la habían hecho así. El que escribe es alguien que siempre quiso escribir ficción. En serio. Desde chico escribía cuentos y poesía. En una mudanza encontré textos míos… pensaba que era Cortázar. Spoiler: no. Eran un bodrio. Pero estaban ahí. Y sí, los que escribimos ficción siempre decimos que escribimos de uno, pero no sobre uno. Es raro.

Yo sabía que quería escribir una novela de amor, que homenajeara la amistad —una de las formas más bellas del amor— y que tuviera filosofía.

Hace años tenía la idea. Apareció una circunstancia: vivía en Rosario y viajaba todos los jueves a Buenos Aires para un curso de filosofía con José Pablo Feinmann. Hacía radio hasta las 14, me subía al micro, llegaba a las 18:30, empezaba el curso a las 19:30, terminaba a las 22 y me volvía en el último coche cama.

Ahí supe: acá está la novela. Ese grupo de cuarentones que se encuentra en un curso de filosofía, se hacen amigos y se confiesan historias de amor y desamor. Pero no edulcoradas, no “encontré mi media naranja”. No. Amores difíciles. Tormentosos.

¿Y por qué una novela? Vos venías del periodismo, ¿qué te dio escribir ficción?

Me dio libertad. Varias editoriales, incluida Penguin Random House, me ofrecieron escribir sobre Milei, Cristina, Macri… Y yo decía: basta. Me encanta mi trabajo, pero quería escribir ficción. Mi editora, Fernanda Mayneri —rosarina también—, me preguntó: ¿por qué una novela? Yo le dije: ¿por qué no?

Y apareció. Fue un descubrimiento. Yo no sabía nada del mundo editorial. Me pidieron que eligiera a quién mandar ejemplares. Uno fue para María O’Donnell. Me llama y me dice: “Atrevido”. Yo pensé: le pareció una porquería. Pero no, me dijo: “qué felicidad que te animaste”. Escribir esto fue felizmente doloroso. O dolorosamente feliz. 

¿La novela tiene algo de vos o es ficción pura?

Es ficción. Aunque, claro, los que lo lean van a notar que arranca fuerte. Muy fuerte.

Presentarla en Capital o Rosario es una cosa. Pero cuando salís al interior, como ahora, pasan cosas hermosas.

Y sé que el público correntino se va a escandalizar. ¡Y me encanta que se escandalicen! El escándalo es un gran momento para pensar.

Siempre cuento esto: la primera nota que hice sobre el libro fue con Mirta. Sabés que Mirta es brava. Me mira y me dice: “Mucho sexo, ¿no?”. Me liquidó. ¿Cómo defendés la novela después de eso? Pero sí, arranca fuerte.

Luis, ¿qué lugar creés que ocupa hoy el periodismo profesional frente al fenómeno de que cualquiera con un celular puede comunicar, hacer crónicas o incluso instalar una agenda? Parece que hay una idea generalizada de que ya no se necesita al periodista tradicional.

Como fenómeno global es real que hoy cualquiera con un celular puede contar una historia. Damián Pachter, por ejemplo —que ahora vive en Israel—, fue el primero en contar que Nisman había muerto. Más rápido que CNN, que Infobae, que La Nación. Pero eso no quiere decir que un celular sea Jorge Fernández Díaz.

Lo cito porque acaba de recibir el Premio Cavia, uno de los más importantes para articulistas de habla hispana. Sí, claro que hay crónicas hechas con inteligencia artificial —yo mismo trabajo en Infobae y lo veo—, pero yo quiero leer a Morales Solá, a Fioriti, a Jorge Fernández Díaz. Porque ahí hay otra cosa, otro valor.

Creo que hay una reubicación del periodismo, pero tampoco tengo claro hacia dónde vamos. Si me preguntabas hace años si todo esto iba a pasar con un celular, no te lo hubiese creído. El movimiento se demuestra andando.

Vos hablás siempre del valor de la entrevista. Y citaste una frase de Santiago Kovadloff que dijo en tu programa: “Escuchar es un verbo intransitado”. ¿Por qué seguimos entrevistando?

En lo personal, porque soy  un manojo de preguntas. Tengo muchas dudas, todo me genera curiosidad. Para mí todas las personas son entrevistables si uno tiene dos actitudes: curiosidad y silencio. La entrevista es un género. No es un panel de gritos. No es una crónica. No es una columna de opinión. En la entrevista, el contenido es el rey. Y el protagonista es el entrevistado, no el entrevistador.

Estamos muy teñidos de narcisismo. Y la verdad es que… ¿qué importa lo que piensa el que pregunta? Lo importante es qué piensa el que responde. Yo confío mucho en el silencio. Las mejores respuestas que obtuve en mi programa nacieron del silencio. Yo hago psicoanálisis hace años, y en el análisis hay un momento clave que se llama transferencia. En la entrevista también pasa eso. Hay entrevistados con los que se da, y otros con los que no. Pero si vos sabés escuchar, es muy probable que ocurra.

Por ejemplo, con Santiago Kovadloff hablé 55 minutos, y de esos, yo hablé 4. Hay que saber callarse. A veces veo entrevistas y digo: callate, te está por decir algo importante.

Antes de despedirte, te tengo que hacer una última pregunta: ¿nos morimos… y qué?

Es casi la excusa de por qué hago mi programa. Me han pasado cosas hermosas, incluso con políticos, que son los que menos me entusiasman. Y sin embargo, cuando les hago esa pregunta, los descoloco. “¿Cómo que nos morimos?”, me dicen. Y yo les digo: “Sí, somos dos acá. ¿O sabés algo que yo no?”. Silencio. Silencio malvado, le digo yo.

Creo, y digo creo porque estoy dispuesto a cambiar de opinión, que no pasa nada. Que esto es todo.  Adoraría que pasara algo. Que pudiera encontrarme con mi papá, que murió siendo muy joven y yo también. Tengo tantas cosas para contarle. Me encantaría reencontrarme con mi mamá, con Néstor, un gran amigo que murió en un accidente hace dos años.

Carrió me dijo una vez: “Nos vamos a encontrar en los bares del cielo”. Me encantó esa imagen: un bar donde no pagás y podés tomar un vino. Pero tiendo a pensar que no pasa nada. Feinmann decía: Estamos arrojados a la vida sin pedir permiso. Y un día, nos vamos a morir. No pasa nada. Eso no es pesimista. Es profundamente optimista. Porque si esto es todo, entonces hay que vivir ahora. No en la vida eterna, no en la reencarnación.¿Querés escribir? Escribí. ¿Querés hacer crochet? Hacelo. ¿Querés decirle a un amigo que lo querés? Decíselo. Es ahora, mis estimados amigos.

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Olivier Falchi: “El potencial de la cocina de Corrientes es enorme, los cocineros jóvenes tienen que tomar confianza”

“Me considero un cocinero franco-argentino en proceso de adopción correntina”, señaló en Eduardo Ledesma Pregunta el chef ejecutivo del Marriott Corrientes, hotel próximo a inaugurarse.

Por Eduardo Ledesma

Versión gráfica: Belén Da Costa

Con más de 25 años de experiencia internacional, Olivier Falchi es chef ejecutivo del Marriott Corrientes y miembro de la Academia Culinaria de Francia. En este episodio de Eduardo Ledesma Pregunta, hablamos de su llegada al Litoral, su mirada sobre los productos regionales y los cruces posibles entre la alta cocina francesa y los sabores de nuestra tierra.

Una conversación sobre ingredientes, identidad y el arte de cocinar con raíz y mundo.

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Olivier, vos tenés un currículum muy largo en cocinas de todo el mundo, pero si tenés que presentarte vos mismo, ¿quién sos?

Bueno, creo que soy un ciudadano del mundo que llegó a la Argentina hace casi 27 años, siempre de la mano de la cocina. Me fui afianzando cada vez más en el país. Intenté salir por oportunidades laborales, pero siempre volví. Así que cada vez más me considero un cocinero franco-argentino en proceso de adopción correntina.

Estuviste en lugares como Aruba, Uruguay, París, Polinesia Francesa, Francia, Suiza, participaste en festivales y capacitaciones. Entonces, después de recorrer el mundo, ¿qué pasó para que ahora estés en Corrientes, en ese proceso de adopción?

Es una pregunta que me hacen mucho. Pasé por muchas experiencias en Argentina, y aunque estuve en París o en una isla paradisíaca, siempre terminaba volviendo. Cuando me contactaron desde el Marriott de Corrientes, me preguntaron justamente eso: “Todo el mundo se quiere ir y vos querés volver. ¿Qué pasa?”. Y sí, me di cuenta de que acá hay algo especial. Uno estando afuera extraña ciertas cosas, y siempre quiere volver. Muchos argentinos se van, pero el 80 o 90% termina regresando.

¿Y ya sabés qué es ese “algo especial”?

Sí, el país, la gente, las oportunidades. Desde afuera uno ve lo positivo y lo empieza a valorar más. Eso es lo que me empuja a volver.

¿Y hace cuánto estás en Corrientes?

Seis meses, exactamente.

¿Ya recorriste la provincia?

Poquito. Fui dos veces a los Esteros del Iberá. Maravilloso. Pero más que nada la recorro a través de la cocina.

¿Qué viste de la comida local o los ingredientes que te pareció destacable o con potencial?

El potencial es enorme. Los cocineros jóvenes tienen que tomar confianza y promover más los productos y la historia regional. Me hace acordar a un amigo, Walter Leal, que hace 20 años promocionó la cocina jujeña. Acá hay algo similar. Se necesita fomentar, organizarse, estar orgullosos de las raíces. Hay mucho talento.

¿Y de lo que comiste, tenés algo que te haya sorprendido?

Sí, el chipá mbocá. Me pareció espectacular. Me disparó muchas ideas, tanto para platos gastronómicos como para el bar del hotel o el restaurante. Lo comería todo el día.

¿Cuál es tu especialidad o filosofía culinaria y qué podés aplicar acá?

Disfruto mucho de lo que hago, desde una sopa hasta abrir una lata de caviar. Quiero aportar mi experiencia, pero no imponer la cocina francesa. Me interesa integrarla con la esencia correntina. Mi experiencia, mi filosofía, a nivel panificados, salsas. Ese tipo de producto, de detalle que va a ser un valor agregado a la finalidad del plato. 

¿Y la carta del restaurante ya está armada?

Está en proceso. Vamos a tener cuatro propuestas diferentes.

¿Qué técnicas o conocimientos específicos de la gastronomía francesa te gustaría dejar como legado?

Me interesa inculcar mi filosofía y técnicas como panificación, preparación de salsas. Por ejemplo, una salsa béarnaise con carne grillada o cocida al horno de barro. Esos detalles hacen la diferencia.

¿Y cómo ves a los cocineros correntinos?

Muy abiertos, trabajadores, con muchas ganas de aprender. Lo toman como una oportunidad única. Va a ser un proyecto importante para todos.

¿Pensaste qué productos regionales incluir además del chipá mbocá?

Sí, el pescado es fundamental. También quiero trabajar distintas versiones de chipa, cocinarlas al momento en horno de barro. Realmente resaltar el producto.

¿Ya sabés qué buscan los correntinos en gastronomía?

Es un proceso. Salgo mucho a comer, converso con cocineros locales, hacemos cenas de prueba. La carta tiene que ser un equilibrio entre propuesta local y algo para visitantes. Queremos desarrollar cosas como un blend especial de yerba para mate o tereré.

La carta tiene que estar a mitad de camino. Entre ofrecerle una propuesta local, pero también como es un hotel, ahí va a venir gente de todos lados y quiere algo distinto. Tiene que pensar uno en abarcar todos los paladares. 

¿Cómo te definís como chef? Leí que no te gusta eso de “la carta del chef es inviolable”.

No, para nada. Me parece un error enorme. Si alguien viene a disfrutar y quiere una carne bien cocida o un arroz blanco, lo hago. No soy quién para decirle que no.

¿Por qué pasa eso en algunos chefs? ¿Se sobregiró el mundo gourmet?

Sí, me voy a ganar muchos amigos con esto. Antes uno entraba a la cocina porque no quería estudiar. Hoy algunos llegan a la fama y se la creen. Pero si el restaurante se vacía, no como yo ni mi familia. Hay que ser humilde.

Volvamos al Marriot Corrientes. ¿Va a tener un precio muy alto en términos gastronómicos? 

No, la idea es poder abarcar lo máximo de gente posible y ser accesible. Creo que hoy la alta gastronomía, la alta hotelería, tiene una tendencia a nivel mundial a que no sea más un producto de lujo inaccesible. Tal vez algunos restaurantes sean súper accesibles, tal vez otros un poquito menos. 

¿Va a tener cuatro? 

Sí, en total cuatro restaurantes. 

¿Y cómo se va a dividir eso? 

Vamos a tener dos restaurantes en el hotel, uno que está en planta baja, que se llama Cautiva, uno en el último piso, que va a abrir los fines de semana; Predilecto, con una onda más tapeo, trago, cóctel, con vista sobre la costanera. Y en el boulevard, que es una parte que está abajo de la vivienda, ahí vamos a tener dos restaurantes bajo la firma de Donato Di Santo. Uno obviamente italiano, con servicio a la mesa, y uno más food hall, en el cual uno va y puede elegir una hamburguesa, pizza, ensalada, sándwiches, con distintas propuestas, mucho más relajado.

A priori parece como que es alta cocina y se me hace inaccesible así, al oído, ¿o es puro prejuicio? 

Es puro prejuicio. Justamente se busca trabajar productos locales, productos accesibles y solamente darle un toque, vamos a decir, de alta hotelería. Pero al final uno va a poder degustar una milanesa con papas fritas, por ejemplo, pero la milanesa va a ser una carne elegida de un proveedor distinto, en lo cual jamás va a encontrar un nervio, un pedacito de grasa. La papa frita va a ser fresca, cocida a la mañana, no de paquetes. Son detalles distintos.

¿Y vos cómo te ves? ¿Sos un anfitrión por ejemplo?

Exactamente. Sea en Aruba con 2500 cubiertos o con 20 acá, mi trabajo es que todos se vayan felices. Si pierdo ese placer, dejo de cocinar.

¿Y cuando salís a comer, qué pedís?

Lo más simple. Esta semana pruebo a tres cocineros locales para que sean mi mano derecha. Les voy a dar una canasta sorpresa y ver qué hacen. Ahí veo si saben cocinar, si tienen manos. 

¿Tu paso por Corrientes tiene un objetivo claro?

Sí. Me gustaría dejar mi huella, mi personalidad, y marcar la gastronomía de Corrientes.

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En la presentación de su hermano como candidato a gobernador, Valdés tomó más distancia de Javier Milei

“Nosotros no injuriamos, no puteamos, no calumniamos”, advirtió el mandatario correntino; en su entorno apareció su nuevo aliado “Camau” Espínola; la elección provincial será el 31 de agosto.

Para La Nación

En un acto multitudinario y cargado de señales políticas, el gobernador Gustavo Valdés formalizó la candidatura de su hermano Juan Pablo Valdés como aspirante a sucederlo en la Gobernación. El lanzamiento se realizó en el Club San Martín, en la capital provincial, y contó con la presencia de la plana mayor del oficialismo local, los tres senadores nacionales por Corrientes —entre ellos Carlos “Camau” Espínola, otrora del peronismo—, y una funcionaria nacional. Se trata de Ingrid Jetter, que, en un giro inesperado, decidió alejarse del armado libertario local y aliarse con Vamos Corrientes. Será incluso candidata. En conjunto, se trata de una señal política que excede los límites provinciales.

El evento que selló oficialmente la fórmula integrada por Juan Pablo Valdés y Pedro Braillard Poccard para las elecciones del 31 de agosto fue también el escenario de una respuesta indirecta pero clara al presidente Javier Milei y a la creciente cerrazón política de la Casa Rosada con los gobernadores del interior.

Durante su discurso, Valdés agradeció a los partidos políticos que integran la alianza oficialista, destacó la importancia de la unidad política, pero marcó distancia con la oposición. Ensayó, además, un fuerte contraste con el estilo de confrontación que caracteriza a Milei. Sin nombrarlo directamente, envió un mensaje político al afirmar que “nosotros no injuriamos, no puteamos, no calumniamos. Trabajamos para esa mujer que no tiene nada en el pueblo, para las personas que carecen de recursos y derechos”.

Los destinatarios aún no se dieron por aludidos, pero por las dudas, Valdés también avisó: “No le tenemos miedo a las redes sociales. La política para nosotros todavía es con la gente, con la palmada, con la mirada a los ojos”.

Luego, el mandatario hizo un repaso de su gestión, reivindicó el equilibrio fiscal, las inversiones en educación y salud pública, y prometió seguir luchando contra el narcomenudeo, mientras llamó a profundizar otras reformas legislativas.

En otro tramo del acto volvió sobre sus pasos y sostuvo: “Vamos a abrazar a nuestros jubilados, a los discapacitados, a los que menos tienen. Lo que no podemos renunciar es a nuestra esencia de seres humanos”, una definición que, en el actual clima político nacional, sonó también como una crítica al enfoque más económico y menos social del actual gobierno nacional: un desmarque contundente de las políticas nacionales de ajuste y crueldad, sobre todo con sectores vulnerables como los mencionados.

Respuesta política

La postulación de Juan Pablo Valdés no fue solo un gesto de continuidad política en la provincia, sino también una respuesta directa a las presiones que llegaron desde Buenos Aires. En los últimos días, fuentes del radicalismo confirmaron que Milei y sus operadores habían exigido, además de un sinnúmero de cargos legislativos, que el gobernador bajara la candidatura de su hermano como condición para avanzar en una estrategia común. La negativa de Valdés derivó en el quiebre definitivo (al menos momentáneo) de los puentes entre Corrientes y la Casa Rosada.

A partir de ese acuerdo frustrado por la inviabilidad de los pedidos libertarios —según dijo el propio gobernador—, el caso de Corrientes se volvió paradigmático, y empezó a repetirse en las demás provincias. Gustavo Valdés pasó de ser un aliado aplicado a un adversario con poder de fuego y autonomía, que ni siquiera participó, el miércoles pasado, del Zoom en el que los mandatarios de lo que en vida fuera Juntos por el Cambio intentaron coordinar una estrategia para el día siguiente, cuando se votaron las leyes clave en el Senado.

Valdés ya tenía preparada su estrategia: los tres senadores de Corrientes votaron en contra del oficialismo el jueves pasado, demostrando un músculo político que el gobierno nacional sentirá haber perdido cada vez que las votaciones cruciales lo pongan contra las cuerdas.

La decisión del bloque correntino fue leída en la Casa Rosada como una revancha del gobernador, que no solo buscó marcar su autonomía política, sino también demostrar el peso institucional que mantiene su provincia en el Congreso. El gesto cobró más relevancia al ser acompañado incluso por “Camau” Espínola, identificado históricamente con el peronismo y enfrentado con Valdés en ciclos electorales anteriores.

Se trata, sin dudas, de un reposicionamiento electoral del gobernador, respuesta al destrato que sufrió hace un par de semanas, cuando Valdés y los negociadores de Milei intentaban sellar una misma alianza.

Postal de fortaleza

La imagen de los tres senadores nacionales de Corrientes —Eduardo Vischi, Gabriela Valenzuela y “Camau” Espínola— en el mismo acto junto a Valdés y su hermano proyectó una cohesión política transversal que, en este contexto, se vuelve inusual. La señal no fue solo hacia adentro de la provincia: también buscó influir en la disputa mayor por el futuro de la coalición opositora a nivel nacional.

Más todavía llamó la atención la presencia de Ingrid Jetter, exdiputada nacional por Corrientes, antigua militante de Pro, muy cercana a Patricia Bullrich y que, desde mayo del año pasado, es funcionaria nacional: delegada argentina ante la Comisión Administradora del Río Uruguay.

Jetter, que primero se mostró entre los participantes del llamado Grupo La Alondra —que, después de varias deserciones, se convirtió en la versión correntina de La Libertad Avanza—, finalmente abandonó ese espacio y apareció el sábado en el acto oficialista, luego de que se oficializara, además, que será candidata a senadora provincial en cuarto lugar en la lista de Valdés.

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El hermano de Gustavo Valdés, Ricardo Colombi y un kirchnerista bendecido por Cristina disputarán la gobernación en Corrientes

La Libertad Avanza debutará con un armado centrado en la Capital y con una grilla repleta de extrapartidarios en los comicios provinciales del 31 de agosto; Gustavo Valdés será candidato a senador.

Para La Nación

Sin sorpresas en los nombres principales, pero con movimientos subterráneos que dejaron enojos y heridas, cinco alianzas y dos partidos anotaron fórmulas para competir por la gobernación de Corrientes, que se disputará el 31 de agosto. Juan Pablo Valdés, intendente de Ituzaingó y hermano menor del gobernador Gustavo Valdés, será el candidato del oficialismo. Competirá contra su correligionario y tres veces gobernador Ricardo Colombi y contra el intendente de Paso de los Libres, Martín “Tincho” Ascúa, un kirchnerista al que Cristina Kirchner levantó la mano una semana antes de quedar detenida.

La Libertad Avanza, el partido presidencial, debutará en esta elección general con su marca franquicia llevando como candidato principal al diputado nacional Lisandro Almirón. Pero no estarán solos. Las ideas de Javier Milei tendrán en Corrientes una segunda opción: la de Ezequiel “Teke” Romero, un joven dirigente que, corrido de la tarea de “despertar leones” por Almirón y los suyos, se convirtió en el líder del Partido Ahora, que también competirá por el voto libertario.

Completan la oferta dos mujeres: una en representación de la izquierda, la presidenta del Partido Comunista, Sonia López, y otra en representación del Partido de la Esperanza, que postula a la abogada previsional Adriana Vega.

El dato saliente de la jornada, que dejó esquirlas en todas las escuderías, es la postulación del gobernador Gustavo Valdés, que irá en la boleta oficial como candidato a senador provincial en primer término, para de ese modo estar en los cuartos oscuros de toda la provincia y blindar las chances de ganar la contienda en primera vuelta, echando mano a una transferencia de votos que el mandatario provincial asegura en virtud de una alta consideración del electorado, según exhibe el oficialismo. Eduardo Tassano, actual intendente de Capital (el primero reelecto en la historia de la ciudad) presidirá, por su parte, la grilla de candidatos a diputados. Toda la carne al asador para garantizar la continuidad de “Vamos Corrientes” que se asienta, según dijo el propio gobernador en declaraciones a la prensa, en el poderío territorial de cada una de las intendencias del frente: 65 sobre 74.

Una disputa radical

Aunque hubo berrinches y discusiones, no hubo cambios en relación a la estrategia y el hermano menor de Gustavo Valdés, Juan Pablo, será el candidato que el 31 de agosto próximo buscará convertirse en sucesor. Y en conductor del séptimo gobierno radical consecutivo, contado desde el año 2001, cuando finalizó en Corrientes la última intervención federal, decimoséptima de la historia.

AD

De coronarse gobernador, como proyectan las encuestas del oficialismo, Juan Pablo Valdés desplazará a Colombi, el fundador del sistema político de “continuidad con cambios” que administra la provincia hace ya un cuarto de siglo. Colombi no aceptó el paso del tiempo ni la jubilación que le tenían reservada muchos de los dirigentes que llegaron con él. Primero lo dejaron sin partido y luego sin continuidad, razón por la cual, rompió con sus correligionarios y ahora competirá contra su partido con su propia marca: Encuentro por Corrientes. Intentará acceder, una vez más, al poder, como hizo en 2009 cuando disputó contra su primo Arturo Colombi, al que había dejado en el gobierno cuatro años antes.

Ricardo Colombi gobernó la provincia durante 12 años en tres períodos. Ostenta el récord provincial de permanencia en el poder: estuvo más tiempo que el brigadier Pedro Ferré, que tuvo cuatro períodos y que en Corrientes le da nombre al sillón de gobierno.

Algunas encuestas lo ubican en segundo lugar, razón por la cual muchos de sus seguidores dan por hecho una segunda vuelta, en caso de que el ganador no consiga el 45% de los votos, ni el 40% con una diferencia de 10 puntos en relación con el segundo.

Colombi consiguió que el senador peronista Martín Barrionuevo sea su compañero de fórmula. Su interés en acercarse al peronismo resultó una constante en su trayectoria: fue uno de los primeros radicales K, en plena época de la transversalidad impulsada por Néstor Kirchner. Sin embargo, su reciente intento de aliarse con el kirchnerismo y de contar con la diputada nacional Nancy Sand como compañera de fórmula encontró una fuerte resistencia, a pesar de sus esfuerzos para convencer a la legisladora y al peronismo, una tarea en la que intervino el excamporista José Ottavis, lugarteniente de Cristina Kirchner en Corrientes.

Ascúa mantuvo su candidatura, con el aval de Sergio Massa y, arropado por el núcleo duro del voto peronista histórico, creció en las encuestas. Algunos analistas arriesgan que el candidato peronista superaría a Colombi y podría quedar en segundo lugar. Massa puso el candidato a vicegobernador: el actual diputado provincial César Lezcano. Además, nominó al candidato a intendente de la Capital, Germán Braillard, y colocó hombres y mujeres en lugares expectantes de las listas legislativas, postergando a camporistas.

La Libertad Avanza, en tanto, le dio el gusto al diputado Almirón, quien en sintonía con sus terminales políticas porteñas hizo todo lo posible para dinamitar el acuerdo que avanzó hasta la madrugada previa al cierre de alianzas con el gobierno de Corrientes. Será candidato a gobernador y debutará con la boleta presidencial en compañía de Evelyn Karsten, actual secretaria de la Cámara de Diputados, espacio que le fue cedido por el titular de ese cuerpo, Pedro Cassani, que el jueves último renunció a su candidatura para quedar como uno de los armadores del espacio.

La propuesta libertaria, luego de “pedir demasiado” al decir del oficialismo correntino, cedió la mayoría de los espacios clave. Renunció a la pureza ideológica y parece más enfocado en hacer un buen papel en la Capital que en toda la provincia. Además encapsularon un mote taquillero ya usado en campaña: el de la casta.

Karsten es numeraria del Partido Nuevo y sobrina de su líder, Raúl “Tato” Romero Feris, quién desautorizó su postulación en nombre del espacio político, aliado al gobierno de Valdés. Any Pereyra y Flavio Serra, la fórmula libertaria para la Capital, eran militantes del Partido Liberal y del PRO, respectivamente. Ambos se fueron de sus espacios porque esos sellos también continúan aliados al gobierno. Lucía Centurión, primera senadora, es del partido de Cassani, que en parte se volvió libertario y en parte sigue con el gobierno provincial.

Almirón cedió el primer lugar de la lista de postulantes a diputados. Allí fue inscripto Ricardo “Caíto” Leconte, hijo del exgobernador Ricardo Guillermo Leconte, tal vez el más puro apóstol, por trayectoria, de las ideas de la libertad. Es, además, amigo del presidente, desde los tiempos en que Milei solo daba charlas de economía. El cierre de listas marca ahora el inicio de la campaña electoral, que será de 48 días hasta la veda.

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Fernanda Toccalino: “Hechizo Natal reúne una mirada crítica y cuidada de artistas que están en los márgenes”

La gestora cultural explica en este episodio de Eduardo Ledesma Pregunta cómo fue el proceso de producción del libro escrito junto a Carlos Lezcano. “Son sumamente importantes las entrevistas porque devuelven nuevamente la mirada al artista”, señaló. 

Por Eduardo Ledesma

Versión gráfica: Belén Da Costa

En el episodio 17 de Eduardo Ledesma Pregunta hablamos con Fernanda Toccalino, artista, docente y gestora cultural y quien ha impulsado proyectos clave en el ecosistema artístico de Corrientes. En este episodio, repasamos su recorrido vital y profesional, pero sobre todo nos detenemos en Hechizo natal, el libro que escribió junto con Carlos Lezcano y que reúne años de entrevistas a artistas visuales de la provincia.

Más que un catálogo, Hechizo natal es una cartografía sensible y crítica del arte contemporáneo en Corrientes. Una obra que dialoga con el centro y la periferia, atravesada por lo político, el territorio y la memoria, bajo la idea de que, como decía Francisco Madariaga, “nadie puede escapar al hechizo natal”.

Fernanda, hoy empiezan a verse resultados en función de una semilla que se sembró hace un tiempo que tiene que ver con la creación de encuentros para analizar, producir y para que los artistas puedan intercambiar entre ellos, soportar la crítica del par. Eso me parece que posibilita que hoy estemos hablando de un presente bastante próspero para las artes visuales de la provincia. ¿Lo ves así? 

Sí, hay una escena muy rica, muy diversa. A mí siempre me interesaron las localidades pequeñas también y tuve la posibilidad desde el museo, desde el área de artes visuales, de acercarme a otras localidades, de conocer a los artistas de ahí y sentir que estaban en desventaja. Entonces también de poder acercarlos. A veces uno se pregunta qué es lo que querrían ellos. Y ví que quieren no solamente visibilidad y capacitación, también necesitan comer, por ejemplo. Necesitan que los valoren desde la profesionalización del trabajo y la posibilidad de encuentro. Fíjate que hay un Instituto Nacional de Teatro, de Cine, pero el de Artes Visuales es complicado. La importancia del encuentro es prioridad, es muy importante. Se han hecho una serie de encuentros. Yo los he disfrutado como artista y los he gestionado para encontrar, para socializar la producción, para poder tener una mirada que devuelva, de algún modo, la propia, para poder conceptualizar. 

¿Y qué es lo que falta? Porque Corrientes va a tener su Museo de Arte Contemporáneo y hace pocos días ocurrió el Arte Co y es como una fortaleza. Ahora, ¿qué falta o cómo dotar a esos espacios espectaculares de un contenido que esté a la altura también?

Tal cual. Sí, yo creo que, insisto, con que todavía falta un reconocimiento a los artistas visuales. 

¿Y eso cómo tiene que ser? ¿Tiene que ser con fomento, con becas? ¿O ayudándolos a que sepan cobrar su trabajo? 

Pienso que un poco de todo eso que acabas de nombrar. Una vez que el artista entiende que su trabajo vale, también en términos monetarios y que no tiene que recurrir a una segunda profesión para poder vivir, porque muchos lo hacen de manera aficionada o como un hobby, todo es distinto. Yo creo que lo que hay que lograr es que el artista entienda que hay un tarifario que no se respeta, hay un montón de situaciones en donde el artista lo hace, y lo hace porque lo convencen de que la visibilidad le va a retribuir, pero no siempre. Después creo que muchas veces no se pone en pie de igualdad con otras escenas y tiene que irse de acá. Yo lamento mucho que tengan que irse, porque valoro mucho a aquel artista que sostiene el territorio, que se queda acá. Pero muchas veces tiene que irse porque no es reconocido. No le queda otra. 

A propósito, en ArteCo se busca un poco eso, porque es un mercado. Eso, por lo menos mientras dura esta feria, funciona, ¿o no?

Sí, se han vendido muchas obras, han venido coleccionistas. También hay un incipiente mercado local. Hay algunos coleccionistas acá. Eso está buenísimo. Está bueno también que el público no especializado recorra la feria y se pueda enamorar de alguna pieza y que no se le exige una idoneidad, un conocimiento. 

¿Y qué es Hechizo Natal? Esta obra de la que fuiste parte.

Es un libro que tiene un recorrido muy largo. Nace en unas entrevistas a artistas visuales, inicialmente hechas por Carlos Lezcano, gran amigo, espectacular periodista y una persona que sabe escuchar mucho, muy sensible. Él empezó a hacer entrevistas a estos artistas en el programa “Todos los vientos” en Radio Unne y a partir de esas entrevistas que devinieron en notas, que se publicaron en el diario El Litoral, surge el interés. 

Son sumamente importantes porque devuelven también nuevamente la mirada al artista. Muchas veces el artista dice, yo no sé hablar y no sé escribir. Y en este caso es un texto que está en primera persona. Está motivado por una pregunta, pero en realidad el que habla es el artista. Este libro surge del interés de una editorial, Farber, de la mano de Catalina Tovorovsky y de Ernestina Perrens, de reunir el material de estas entrevistas, adaptarlas, editarlas y reunirlas en este ejemplar. También hay que decir que después de las entrevistas se sumaron algunos colaboradores como Cleopatra Barrios, Natalia Schejter y Lola Lezcano. 

Este libro en realidad no es un trabajo de investigación, no tiene una mirada académica, es un libro accesible, ameno, de los artistas que hablan en primera persona. 

La selección fue natural, diría yo, no fue compleja. En principio, fueron los correntinos. Es una mirada territorial y afectiva. Y digo afectiva desde esto de dejarse afectar de aquellos que de alguna manera me llamaron la atención, me interesaron, nos interesaron. Reúne a estos artistas que son diversos, que tienen distintas competencias técnicas, distintos posicionamientos teóricos, distintas materialidades de las obras, porque hay videos, hay pinturas, hay fotos, hay distintas temáticas.

Esto es un objeto, además, ¿no? No tiene un objetivo de venta “per se”, pero los artistas lo recibieron con mucha emoción también por eso. 

Yo creo que el material, le devuelve una mirada crítica y todo eso para gente que produce en estos márgenes, crítica, cuidada. Para mí es súper importante este gesto de amorosidad, casi son detalles de ternura con calidad. En total, son 21 artistas de los cuales dos de ellos: Laura Zeniquel y Mati Obregón fallecieron recientemente y eran muy queridas. Cuando escribíamos sabíamos que no las íbamos a poder entrevistar y entonces nos dejamos interpelar por sus obras y sentimos que eran ellas quienes nos entrevistaban y, de algún modo, nos hacían escribir. Y, bueno, fue muy emotiva la devolución, no solamente de estas lecturas, sino de todas en general. 

¿Podríamos hablar de que este es un primer tomo? 

Ojalá, espero que sí. A mí me da mucho gusto, porque las entrevistas que vinieron después, a mí me cambiaron.

¿Cómo sería?

A mí me cambiaron porque me hacen animarme a más repreguntas o a indagar desde otros lugares. Y además me gustaría pensar que sí, que va a haber otra edición que los va a incluir. Entonces, ya es como que empiezo con un enfoque. 

¿Dónde se consigue el libro?

Se consigue en Capítulo Uno y también se consigue en el Museo de Bellas Artes Juan Ramón Vidal. Así que en ambos lugares está a la venta. Creo que es un libro que es lindo tenerlo, lo recomiendo. 

“Hechizo natal”, de Fernanda Toccalino y Carlos Lezcano se presentará el próximo 15 de julio en la Feria del Libro de Corrientes, en el auditorio del quinto piso de la Galería Colón a las 18.

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Elecciones en Corrientes: Gustavo Valdés designó a uno de sus hermanos como el candidato para sucederlo en la gobernación

El radical oficializaría mañana a Juan Pablo Valdés, actual intendente de Ituzaingó como el postulante de “Vamos Corrientes”; el comicio será el 31 de agosto.

Para La Nación

CORRIENTES.– Sobre el filo del cierre del plazo para la presentación de candidaturas para las elecciones provinciales del 31 de agosto, se develó el misterio: Juan Pablo, el menor de los hermanos de Gustavo Valdés, actual gobernador de Corrientes, será el candidato con el que la alianza “Vamos Corrientes” buscará coronar la sucesión.

Si bien todavía se desconocen detalles de la presentación de la fórmula, y no hay una confirmación oficial, algo que ocurrirá recién este sábado, a las 19.30, en un acto público en el Club San Martín, los dos competidores internos más firmes que tenía Juan Pablo Valdés confirmaron a LA NACION, por separado, que el actual intendente de Ituzaingó será el postulante del oficialismo para suceder al gobernador.

Primero lo hizo el intendente de Capital, Eduardo Tassano. El miércoles, en el marco de la Feria del Libro de la ciudad, confirmó su postulación legislativa y, por tanto, su corrimiento de la carrera por la gobernación. Este viernes fue el senador nacional Eduardo Vischi, quien no sólo dijo que declinó su candidatura sino que Juan Pablo Valdés será el elegido.

Además, la sorpresa que se pretendía generar con su lanzamiento fue parcialmente desactivada días atrás, luego de una serie de señales políticas claras. Primero la del diputado nacional Miguel Ángel Pichetto, quien al hablar de la inauguración de un local partidario expresó su respaldo a la candidatura de Valdés: “Estamos acompañando la decisión que ha tomado el gobernador con su hermano como candidato a gobernador”, dijo. Luego ocurrió la presencia del exgobernador y expresidente Ramón Puerta, quien hizo lo propio durante la apertura de una sede partidaria.

Y aunque tampoco hay confirmación oficial, se descuenta que a Juan Pablo Valdés lo acompañará en la fórmula el actual vicegobernador, Pedro Braillard Poccard, y que el propio Gustavo Valdés estará en la boleta como candidato a legislador provincial, para de ese modo blindar las chances de ganar la contienda prevista para el 31 de agosto, echando mano a una transferencia de votos que el mandatario provincial asegura en virtud de una alta consideración del electorado, según exhibe el oficialismo sobre la base de mediciones privadas.

Aún así, la designación del “hermano de” como candidato a gobernador por la coalición oficialista, si bien ordena, también tensiona el escenario político de Corrientes, con derivaciones directas tanto en el oficialismo como en la oposición.

La situación remite inevitablemente a un antecedente reciente: en 2023, en San Juan, el entonces gobernador Sergio Uñac intentó colocar a su hermano como sucesor, ante la imposibilidad de reelegir, pues en junio de ese año, la Corte Suprema lo inhabilitó a ir por un tercer mandato. En su lugar, Sergio propuso a Rubén como candidato a gobernador por el Frente Justicialista. Sin embargo, en las elecciones del mes siguiente, Marcelo Orrego (JxC) ganó con el 51%, mientras que los sublemas peronistas —incluido el de Rubén— quedaron en tercer lugar. En Corrientes, sin embargo, todo se definirá el próximo 31 de agosto.

Conflictos y rupturas
La candidatura del hermano del gobernador Gustavo Valdés no fue una decisión exenta de conflictos. En sus orígenes operó como una amenaza interna: como una señal de advertencia del gobernador ante algunas disidencias dentro del oficialismo. Con el paso del tiempo, esa jugada derivó en una ruptura visible: primero con el exgobernador Ricardo Colombi, que formó su propio espacio político, porque nunca estuvo dispuesto a aceptar que Valdés haga lo mismo que siempre hizo él: decidir.

Luego ocurrió la ruptura con el presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Cassani, quien se convirtió en el principal armador de un espacio filolibertario. Se fue pegando un portazo y denunciando falta de diálogo, y ahora trabaja bajo el comando libertario con domicilio en Buenos Aires.

La fractura política dentro del oficialismo provincial se explica también por la imposibilidad de resolver internamente la sucesión. El tres veces gobernador Ricardo Colombi no estaba dispuesto a ceder y, por eso, abandonó el espacio que ayudó a crear, embarcándose en una aventura electoral propia. Según indican referentes radicales, se presentará acompañado por el senador peronista Martín Barrionuevo y será uno de los principales contendientes.

El gobernador correntino Gustavo Valdés junto al exmandatario provincial Ricardo Colombi
El gobernador correntino Gustavo Valdés junto al exmandatario provincial Ricardo Colombi
Luego está La Libertad Avanza, que en principio intentó sumarse al esquema de alianza provincial, en un proceso que atravesó varias etapas. Inicialmente integró un frente de desencantados con el oficialismo, y luego amagó con sellar un acuerdo con el gobernador Gustavo Valdés, movida que hubiera permitido al gobierno nacional acceder a beneficios estratégicos mediante el respaldo de senadores alineados con el mandatario correntino.

Ese acuerdo, que estaba prácticamente cerrado, terminó frustrado por lo que desde el oficialismo provincial describen como una “batería de pedidos imposibles” que impedían entablar una conversación política madura. “Nos piden mucho y no tienen nada”, le dijo el propio gobernador Valdés a LA NACION un día antes del cierre del plazo para inscribir alianzas.

Como resultado, la alianza libertaria quedó reducida a una sociedad política entre el partido del presidente Javier Milei y Encuentro Liberal, la fuerza conducida por Cassani. Pero este último renunció inesperadamente a su candidatura a la vicegobernación, por lo que su partido sólo aportará nombres a las listas legislativas. La presentación de los candidatos de La Libertad Avanza será este sábado a las 14. Todo indica que el elegido para la gobernación será el diputado nacional Lisandro Almirón.

Por su parte, el frente conformado por el Partido Justicialista y el Frente Renovador se presentará con el nombre “Limpiar Corrientes”, liderado por Martín “Tincho” Ascúa, actual intendente de Paso de los Libres. Hasta el momento, se posiciona como el candidato opositor más genuino, y podría ser quien dispute con Colombi el segundo lugar, clave ante la eventualidad de una segunda vuelta, que ocurrirá si el ganador no consigue el 45% de los votos, ni el 40% con una diferencia de 10% contra el segundo.

Según distintas encuestas —propias y ajenas— hay diferencias en la ubicación del segundo lugar, pero la mayoría de los estudios coincide en que el oficialismo ganará las elecciones. Lo que la oposición pone en duda es si podrá hacerlo en primera vuelta, algo que el gobierno provincial y el propio Gustavo Valdés descuentan como un hecho. Por eso es determinante la candidatura del oficialismo.

El perfil del candidato oficialista
¿Quién es Juan Pablo Valdés? Es el actual intendente de Ituzaingó, municipio próspero y fronterizo, que aloja en su éjido la represa binacional Yacyretá. Le dieron la chance de construir su candidatura y él aprovechó el convite recorriendo la provincia. En los últimos meses, según todos los encuestadores que el oficialismo contrató y escuchó, Juan Pablo creció en conocimiento e intención de voto, superando a varios candidatos con volumen político dentro de la alianza.

Las fuertes objeciones iniciales fueron cediendo con el tiempo y la candidatura terminó consolidándose sobre bases objetivas: las encuestas que manejó el oficialismo, pero también aquellas encargadas por la oposición e incluso por el gobierno nacional, que ubican a Juan Pablo Valdés como el dirigente con mejor intención de voto dentro del espacio gobernante, ayudado por la marca electoral del gobierno provincial.

Pero él decidió asumir el desafío de construir su candidatura por mérito propio. “Soy candidato no solo porque soy el hermano de Gustavo, sino también porque mido. Si no midiera, me correrían a escobazos”, dijo a La Nación. “A mí me dieron la posibilidad de trabajar y yo trabajé”, añadió en tono enfático. “Y tengo el apoyo de los intendentes, que es fundamental”.

Juan Pablo es amigo de muchos intendentes, jóvenes como él, la mayoría de los cuales irá por su reelección. No es un dato menor, pues el frente gobernante agrupa dentro de su espacio a unos 65 de los 74 intendentes que tiene la provincia, lo que arropa la candidatura oficial con un portento territorial que en agosto medirá su verdadero alcance.

Nacido el 25 de agosto de 1983 en Ituzaingó, Corrientes, Juan Pablo Valdés tiene 41 años. Está casado y tiene dos hijos. Cursó la escuela primaria en la Escuela Nº 495 Provincia de La Rioja y se formó como guardiamarina de reserva en el Liceo Naval Militar Almirante Storni, en Posadas, Misiones. Tiene estudios en Derecho. Actualmente está en etapa de tesis de una licenciatura en Ciencias Políticas y de Gobierno.

Su vida laboral comenzó en la empresa familiar dedicada a la extracción y comercialización de arena, donde trabajó desde 2003. Por la crisis económica de aquellos años, tuvo que dejar los estudios y abocarse por completo a esa actividad hasta 2015, cuando decidió fundar su propia empresa arenera. Desde entonces, trabajó charteando barcos areneros en Misiones, y luego expandió su actividad empresarial a Chaco, Formosa, Corrientes y San Nicolás, siempre guiado por la visión de negocios heredada de su padre y por una fuerte vocación emprendedora.

En 2021 se presentó como candidato a intendente de Ituzaingó, ciudad que define como su “refugio”. Ganó con el 64 por ciento de los votos y se convirtió en jefe comunal.

Hace unas semanas, se inauguró allí, con la presencia de su hermano el gobernador y el expresidente Mauricio Macri, un nuevo puerto con capacidad operativa para 2000 contenedores, para fortalecer el comercio provincial y nacional.

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Nino Zannoni: “Sentía que me faltaba algo y esa sensación se me pasó cuando llegué a Corrientes”

El músico se define como “el holandés chamamecero”. “Corrientes fue generoso conmigo porque me enseñó mi propósito en la vida”, aseguró Zannoni en el nuevo episodio de Eduardo Ledesma Pregunta.

Por: Eduardo Ledesma

Versión gráfica: Belén Da Costa

Nacido en Ámsterdam, con raíces correntinas, Nino Zannoni es músico y culturalista. Su vida es un puente entre Europa y el Litoral argentino, y su música vibra al ritmo del chamamé. En este episodio de Eduardo Ledesma Pregunta, nos cuenta cómo el Paraná, el viaje, la identidad y el encuentro con Nini Flores le marcaron el alma.

Una conversación íntima sobre pertenencia, sonidos del mundo y el poder transformador de la música. Nuestra música tradicional.

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Si le tenés que contar a alguien, ¿quién sos? 

Es el holandés chamamecero. 

Así nomás. 

Así nomás, el holandés. Porque es innegable que yo nací en el corazón de Ámsterdam, con una vivencia sumamente distinta a todo lo que estoy viviendo hoy. Siento que nací varias veces en esta vida. Yo nací en Ámsterdam, después tuve que renacer en Corrientes, y después nací nuevamente en Puerto Alegre, que es otro capítulo. ¿Por qué digo esto? Porque cuando tomé la decisión de venir a vivir a Corrientes a los 25 años tuve que aprender a hablar un idioma. Si bien mi papá es correntino, nosotros en casa hablábamos en inglés.Cuando llegué acá, no sabía hablar ni castellano, menos guaraní. Todo lo que aprendí acá son cosas que tienen que ver con el renacimiento, de convivir con otra cultura, con otras reglas. Si bien me falta mucho que aprender, es muy apasionante ese aprendizaje.

¿De dónde es Marta, tu mamá?

De California. 

Hijo de Ernesto, que es correntino. Pero naciste en Holanda. O sea que ya en tu casa había un problema de frontera tremendo.

Un mboyeré. Para mí era siempre normal juntarlas. Tanto así que cuando llegué a la escuela por primera vez, nadie me entendía nada, porque mezclaba el inglés con el español, con el holandés. Y en la escuela pasó algo que sufrí mucho: me sacaron un idioma, porque nadie me entendía. Entonces me sacaron el español. En casa hablamos en inglés y en la escuela holandés. Para mí fue por desconocimiento porque en realidad era bueno que conociera diferentes idiomas. 

Tu mamá y papá influyeron mucho en tu presente artístico. Tu mamá era artista, tu padre podríamos decir un viajero, ambos tal vez bohemios. 

Sí, totalmente. Ellos acercaron mucho esa vida a mi casa. Mi padre trabajaba en un hotel e invitaba gente todo el tiempo a casa igual que mi mamá. Era un ambiente muy social. Yo creo que eso me despertó mucho la imaginación y el contacto con la música, con los seres humanos desde distintos puntos del mundo. 

En eso, empieza la búsqueda que te trajo hacia la tierra de tu padre. ¿Vos conoces la tierra de tu mamá? 

No. 

¿Y por qué no te llamó eso, y si te llamó la de tu papá? 

Yo conozco Estados Unidos porque mi abuela vivía en Arkansas. Era un pueblo, era fantástico. Imagínate el gurí en Estados Unidos. Conocí a Batman en persona más o menos. Fui al cine, hice todo, tomé un milkshake, comí esos tostados, viví todo eso. 
Pero, mi padre era un tipo muy expresivo, mi mamá también, pero mi padre le ponía otras cosas. Un tipo muy de su tierra. Él por ejemplo nunca se despegó del Paraná, nunca se despegó de Corrientes. Yo digo que era un inmigrante doliente de su tierra. 
En esto, debo confesar que yo de niño, caminando por las calles, y cuando hablamos con mis amigos, siempre sentí como que no iba a quedarme ahí, había algo que me estaba faltando en el inconsciente y eso se me fue por completo cuando llegué a Corrientes. Si bien las condiciones no eran las mismas, económicas, sociales, de zona confort, pero se me fue eso. No sé si era un vacío o un encuentro que todavía faltaba, pero hoy en día, sea como sea la vida me siento lleno. Y en eso tengo todo que agradecer a Corrientes, que de algún modo fue generoso conmigo en hacerme ver cuál era mi llamado en la vida. 

Nino, hay una experiencia iniciática muy conocida que habla de lo que siente un niño al conocer el mar. Vos ya lo conocés. Entonces, ¿qué te pasó a vos cuando descubriste el río Paraná? 

¿Qué es lo que no me pasó? Me emocione mucho. Para que tengas una idea, el día que tenía que viajar, la primera vez que me volví a Holanda, me fui al río a llorar. Estaba en el centro de Corrientes y de repente me ví subiendo en el remis yendo a la costanera. Me senté ahí en una barranca a llorar sin explicación ninguna. Yo tuve la dicha de viajar un montón, conocer el Mediterráneo, el Atlántico, los Alpes, ví muchos tipos de inmensidades, pero jamás jamás jamás me emocioné de esta forma en la que te estoy relatando. Jamás sentí una emoción así, es algo que no conocía. Y así me pasó las tres primeras veces que volví, me ponía muy triste y no entendía por qué. Después descubrí el chamamé y un montón de otras. Esas cosas que me llevaron a decidir a quedarme a vivir acá y mi padre tiene seguramente mucho que ver con eso porque él me contaba sus vivencias y me contaba del Paraná. Yo no tenía internet para conferir cómo era el Paraná entonces la primera vez que vi el Paraná fue en vivo y en directo y fue muy grande.

Tu vínculo con el chamamé, con la música, ¿cómo es? 

A partir de ese relato de mi papá que él me hablaba del yaguareté, del yacaré, de toda la flora y fauna que había que ver. Era una persona tan aventurera junto a su nostalgia, junto a toda la expresión que le ponía el chimichurri. Para mí ahí es donde empieza todo. 

¿Vos tenés recuerdo de cuál fue tu primer chamamé? 

El chamamé que fue como un puñal para mí fue el de Avelino Flores y Antonio Niz, interpretado por Tránsito Cocomarola. Eso es terrible para mí, es como esa cosa que escucho y aún hoy no, no hay cosa más grande que eso. 

Vos tenés una suerte que no han tenido ni los argentinos. Participar de rondas en patios o en casas con todo el generalato chamamecero. Desde Rudi y Nini Flores hasta Miqueri. En múltiples casas y patios. Vos que sos un ser sensible ¿qué crees que pasa ahí para que se alineen tantos planetas en esos lugares y vos puedas estar con con todos los grandes del chamamé?

Yo creo que es el pedido que uno hace al universo. Es lo mismo que pasa con el amor. Es una cosa que vos deseas y vas por ello. A partir de ahí entendí que para todo lo que emprendes tenés que prepararte. Y también para recibir después lo que pedís.
También tenés que ser transparente y permitirte ser parte de eso y no tener miedo a desnudarte un poco de lo que pasa en el arte. 

¿Qué pasó cuando conociste a Nini Flores?

Él es para mí el mayor de todos. Es lo mayor de lo que yo he visto, de lo que yo escuché.Yo conviví con Nini en su último año antes de fallecer y en ningún momento él me hizo sentir mi rango

Él nunca te hizo sentir que era Nini Flores. 

Sí y yo te debo confesar que recién cuando muere comienzo a hacer todo una conciencia de todo lo que era Nini. Yo no estaba muy consciente de todo eso. Lo que sí te puedo decir que fue un tipo conmigo muy generoso, era una un farol para mí. Realmente me ayudó a crecer un montón sin que yo me diera cuenta.

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Política y religión. Javier Milei viaja al Chaco para acompañar a un polémico pastor evangélico

Participará de la inauguración del nuevo megatemplo que construyó, con capacidad para 15.000 personas; el vínculo con los evangélicos.

Para La Nación

CORRIENTES. Por primera vez desde que es presidente, Javier Milei visitará este sábado la ciudad de Resistencia, Chaco, para asistir al acto de cierre de un Congreso de Iglesias Evangélicas en la iglesia “Portal del Cielo”, un megatemplo para más de 15 mil personas que se inauguró en la tarde de este jueves con presencia, entre otras personalidades religiosas, del gobernador Leandro Zdero.

El presidente aterrizará en el aeropuerto de Resistencia donde se encontrará con el gobernador anfitrión, quien lo acompañará hasta el nuevo templo construido por el pastor Jorge Ledesma, un hombre muy hábil para predicar la palabra de Dios, pero también para tejer relaciones con la política.

La visita de Milei al Chaco, de hecho, se pactó de manera directa entre el primer mandatario y el pastor, con quien sostiene un “vínculo afectivo desde hace tiempo”, según fuentes muy informadas.

Tan directo es el vínculo, que recién después de recibir la invitación, Milei informó a su entorno y a la Casa Militar empezó a bosquejar el sistema de seguridad y de traslado de los casi 12 kilómetros que separan al aeropuerto del predio evangelista. Fue así cómo se enteraron de la vista las fuerzas de seguridad locales y luego todo el arco político provincial.

“La visita de Milei al Chaco es parte de la “batalla espiritual”, que para él es tan importante como la batalla cultural”, dijo a LA NACION un operador vernáculo con llegada a la versión más íntima del presidente. “Él sostiene este tipo de vínculos, y con el pastor Ledesma, forjó una relación que va por ese camino”, añadió.

No se trata de una cuestión religiosa, pues el presidente es un católico con acercamientos fuertes a la religión judía. “Soy católico y también practico un poco el judaísmo”, dijo él mismo en una entrevista a la televisión italiana tras su visita al Papa Francisco, en febrero de 2024.

“Lo que el presidente tiene con el pastor Ledesma es una relación espiritual no religiosa desde hace unos años. Yo creo que tuvieron sus primeros acercamientos en la campaña de 2023”, dijo a su vez un funcionario local que pidió reserva de nombre, pero que conoce los vínculos que se tamizan también por las rejillas de la política.

“Las iglesias evangélicas jugaron bien en esa campaña. Les caía bien Milei, pero sobre todo Victoria Villarruel, porque no hay que perder de vista que las iglesias evangélicas son más bien de derecha, conservadoras, nacionalistas”, agregó.

En estos mismos círculos de analistas y relatores cercanos al calor presidencial, hay quienes elucubran que esta puede ser una de las razones de la visita presidencial al Chaco: responder a un vínculo personal, de amistad, espiritual, pero también aceitar relaciones con un sector religioso que maneja muy bien la rosca política, desde la formidable plataforma que ofrecen los púlpitos multitudinarios del evangelismo. “Hasta podría ser una estrategia para bloquear la cercanía de los pastores con la vicepresidenta”, deslizan.

Y lejos de polémica en torno al avance de las iglesias evangélicas en Argentina, que se centra en la creciente influencia que estas tienen en diversos ámbitos religiosos, sociales, culturales y políticos, Milei acerca posiciones. Y si no avala, tampoco obstruye el crecimiento de tales organizaciones.

Tampoco lo hace la política chaqueña. El pastor Ledesma mantuvo y tiene muy buenas relaciones con el tres veces gobernador Jorge Capitanich y, al mismo tiempo es amigo de Zdero, que este jueves por la tarde acompañó la inauguración de la iglesia “más grande de la Argentina” -acto al que asistieron más de 10 mil personas-, y este sábado estará nuevamente, en calidad de anfitrión de su socio político, en el punto culminante de la celebración.

Una fuente del área protocolar, contó a LA NACION que la visita al Chaco será muy parecida a la que Milei hizo a Corrientes cuando asistió al evento aniversario del Club de la Libertad, ese think tank liberal correntino que le ofrece al Presidente una tribuna empresaria y académica desde hace casi una década, es decir, desde cuando la actualidad presidencial del libertario ni siquiera era un sueño. Aquel viaje consistió en un saludo con el gobernador Gustavo Valdés en el aeropuerto. De allí al acto, discurso, y vuelta al aeropuerto rumbo a Buenos Aires.

Por cuestiones de seguridad no hay mayores detalles, pero se cree que el Presidente arribará a Resistencia en horas de la tarde, alrededor de las 18. Aterrizará en el Aeropuerto Internacional José de San Martín, donde será recibido por Zdero, quien lo acompañará hasta el nuevo templo ubicado por avenida Arribalzaga al 2000, cuya apertura ocurrió este jueves con la presencia del apóstol Guillermo Maldonado y la banda New Wine, además de delegaciones de varios países de América e incluso de Japón.

Según anunció la propia iglesia evangelista, Milei llegará a Resistencia para vivir un acontecimiento sin precedentes: la inauguración oficial de la iglesia “Portal del Cielo”, que está siendo por estas horas sede de la “Convención mundial de Invasión del amor de Dios”.

En ese marco, Milei recibirá la bendición del apóstol Maldonado, “reconocido mundialmente por su ministerio de milagros, autoridad apostólica y revelación profética”, pero que además es el padre espiritual del apóstol Jorge y la profeta Alicia Ledesma, los dueños de casa.

Qué es la iglesia y quiénes son sus pastores

La Iglesia Cristiana Internacional es una iglesia evangélica fundada por los pastores Jorge y Alicia Ledesma en el año 1994 en Resistencia, con solo 12 personas, pero tuvo un crecimiento permanente desde sus comienzos.

En 2008 Ledesma lanzó un innovador modelo de evangelización que combina fe y milagros en forma masiva. Se expandió a más de 5000 iglesias en aproximadamente 57 países, alcanzando a decenas de millones de personas. Bajo esta iniciativa se organizan eventos como la “Convención mundial de Invasión del amor de Dios”, que ocurre ahora en Resistencia, con predicadores y ministros internacionales.

Jorge Ledesma tiene programas de televisión de alcance nacional y es autor de varios libros motivacionales y religiosos: “Gente común con fe sobrenatural”, “71 días de conquistas”, “Invasión de lo sobrenatural” y “Consolidando día por día”.

Pero no trabaja solo. “Los pastores Jorge y Alicia Ledesma dedicaron su vida entera a pastorear, y a evangelizar incansablemente, de a una persona a la vez, sin saber que su ministerio luego se convertiría en uno de los más grandes de Latinoamérica, congregando semanalmente más de 25 mil personas, contando en la actualidad con una membresía de 50 mil personas”, dice el sitio web de la institución.

A lo largo de su trayectoria pastoral, ambos han ayudado a muchas personas a salir adelante a través de la fe en Jesús. Pero no sólo eso: la iglesia cuenta con un área de ayuda social muy grande. Tienen una red de merenderos en toda la ciudad que trabaja activamente, realizan donaciones en barrios carenciados, atendiendo la necesidad que existe de alimentos, ropa y medicamentos. También ofrecen el servicio de profesionales médicos, peluqueros, asistentes sociales, y un largo etcétera.

Durante los periodos más duros de la pandemia de Covid, en 2020, la iglesia donó 80 toneladas de comida a las familias que pasaron situaciones económicas difíciles. También por esa época, Ledesma y su esposa organizaron las innovadoras “auto-misas”, donde los fieles permanecían dentro de sus autos, siguiendo “la palabra” por radio FM, con protocolos sanitarios estrictos. Esta iniciativa generó tanto atención mediática como polémica en la provincia, diferendo que Ledesma sorteó porque utilizaba un modo seguro para mantener la conexión comunitaria.

El paso más trascendente ahora es la inauguración de su nuevo templo, “Portal del cielo”, con capacidad para más de 15 mil personas sentadas, una especie de microestadio cerrado, multimillonario, asentado en un predio de 3 hectáreas en el sur de Resistencia.

Por toda esta labor, hace unos años los pastores obtuvieron el Doctorado en Capellanía, título honoris causa por su trayectoria y el Doctorado en Teología, ambos otorgados por la “CELA International University”, que es la universidad internacional del Centro Evangelístico Latinoamericano, entidad educativa con sede en Miami, que ofrece programas de formación con un enfoque en el desarrollo humano basado en la fe cristiana.

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