Los nuevos pobres de una vieja pandemia

Según proyecciones elaboradas sobre la última medición del Indec, la pobreza en Argentina alcanzó un 47 % en el segundo trimestre de 2020. En promedio, todo el semestre estuvo en el orden de los 41 puntos, número escandaloso pero naturalizado que golpea a los más jóvenes: al 56 % de las chicas y chicos que viven en hogares con múltiples carencias. Son alrededor de 6,1 millones de afectados. Nombres y apellidos. Futuros condicionados.

La mayor tasa de pobreza se registró en Concordia (52,2 %) y la menor, en la Ciudad de Buenos Aires (17,3 %). Pero en términos absolutos, la mayor cantidad está en el conurbano bonaerense: son 5,8 millones de personas.

Este presente se explica de muchas maneras, aunque sea injustificable o constituya una deuda de la Argentina y de su democracia.

La pobreza se consolidó hace décadas, pero cobró impulso luego de dos años de recesión e inflación, y luego del duro impacto en los ingresos y en el empleo como consecuencia de la pandemia.

Corrientes y la región no escapan al problema, más bien todo lo contrario, pues a las cuestiones de coyuntura debe sumarse, siempre, la estructura de su pobreza desatendida, o no atendida con la fuerza que requiere torcer su curva degradante, inveterada.

En Corrientes la pobreza alcanzó el 41,2 % y se ubica en el tercer lugar de la región. El Chaco registra el mayor índice en el NEA (48,7 %). Le sigue Formosa (42,4 %) y cierra Misiones (38,1 %).

Estos números dicen también que en Argentina hay 18,5 millones de pobres y 4,7 millones de indigentes. Que en un año quedaron bajo la línea de pobreza 2,6 millones de argentinos y bajo la línea de indigencia, 1,3 millón. Nuevos pobres para una doliente colección humana con serios problemas para su desarrollo.

Según algunos analistas, es la peor tasa de pobreza desde 2004, cuando afectó a cerca de un 45 % de personas. Eran momentos en que la Argentina salía de la peor crisis económica en su historia.

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Comparado con el desahucio planetario endilgado al coronavirus, hablar de crisis anteriores -aun en un país tapizado de crisis como la Argentina-, parece un cuento para chicos. La rígida cuarentena que se decidió como camino preventivo para morigerar-retrasar los efectos de la pandemia, destruyó en Argentina unos 4 millones de empleos. Los más afectados fueron cuentapropistas y asalariados informales, aunque el trabajo de calidad también cayó. Todo, pese al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), la prohibición de despidos y la doble indemnización decretada por el Gobierno.

La licuación de salarios por inflación, además de la rebaja de ingresos que sufrieron miles de trabajadores en medio de la pandemia, perfilan lo que podría llamarse la profundidad de la pobreza: otra brecha que nos permite ver cuán pobres son los pobres, que en su mayoría -y dada la ayuda estatal- recibe en promedio la mitad de lo que se requiere para esquivar la degradante cucarda que se cuelgan sin remedio los pobres en la Argentina: casi uno de cada dos.

Pero hay más (que no son los indigentes, ni los jubilados). Se trata de aquellos que aun con trabajo formal y establecido, aun con trabajo de calidad, ya sea en el Estado o en el sector privado, cobran menos de lo que vale una canasta alimentaria. Esa es una situación que agrava los cuadros y que no se revierte con el mero uso de un efecto discursivo. O de una ayuda.

Agrava los cuadros porque esa transferencia de ingresos (que tanto molesta a los “exitosos” del sistema, que detestan los “vagos” a su alrededor) no resuelve la pobreza estructural sino que solo sirve de contención en medio de las crisis. Hay, por tanto, un alivio, pero también una mayor dependencia de las arcas públicas. Dinero que sirve para sortear la emergencia, pero no para mejorar las oportunidades ni la calidad de los empleos. Aquí hay otra mala noticia: la mayor dependencia del Estado alcanza también a los “exitosos” que se quejan (con altas dosis de hipocresía) de la dependencia de los otros, cosa que, además, no es privativa de la pandemia.

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Pero debajo de la superficie hay otros problemas asociados a la pobreza que van midiendo una degradación más silenciosa, aunque a la vez más dañina. Se trata del proceso de descenso social que en el último año empujó al fondo a una mayor cantidad de hogares argentinos que siempre se jactó de la movilidad social, pero ascendente.

Según informes publicados en los últimos días (Moiguer Compañía de Estrategia – Diario La Nación) con el derrumbe de la economía, el peso de la clase media en la sociedad argentina se redujo y, por primera vez en décadas, su participación cayó por debajo de del tercio. Esto quiere decir que la clase baja infló su participación en la pirámide social argentina hasta alcanzar al 64 % de los hogares, frente al 50 % que representaba en 2019.

“El salto, sin embargo, no se sintió tanto en el número de argentinos que pueden ser identificados como de la ‘clase baja extrema’, que se incrementó en cinco puntos -pasando del 20 % al 25 %- sino más bien por la consolidación de la llamada ‘clase baja’, que tuvo un aumento de nueve puntos (del 30 % al 39 %)”, dice el informe.

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“Las clases medias fueron históricamente consideradas un rasgo particular de la estructura social argentina respecto del contexto latinoamericano y un factor esencial en el modelo de integración social”, dicen Inés González Bombal y Maristella Svampa en un estudio comparativo sobre movilidad. “Sin embargo, en las últimas décadas la Argentina ha conocido un gran aumento de las nuevas y viejas formas de pobreza, de precariedad laboral y, más recientemente, tasas de desempleo nunca alcanzadas en el pasado”. Esta inflexión estructural revela una creciente polarización entre los “ganadores” y los “perdedores” del modelo, con una virulencia nunca vista, lo que echó por tierra la representación de una “clase media fuerte y culturalmente homogénea” y sus esquemas de armonización con los modelos económicos implementados en el tiempo.

Los modelos cambiaron. Los valores también. Y “la dimensión colectiva que tomó el proceso movilidad social descendente arrojó del lado de los ‘perdedores’ a vastos grupos sociales, entre los cuales se incluyen empleados y profesionales del sector público, sobre todo provinciales, “antes protegidos, ahora empobrecidos”, en gran parte como consecuencia de las reformas encaradas por el Estado y el devenir de la economía que tributa en los altares del mercado. La ruptura de esos lazos culturales está a la vista. Fundamentan discusiones acaloradas entre los que pretenden una reconstrucción desde la realidad apremiante del hoy, y los que ven el presente filtrado por el color sepia de un pasado monolítico, supuesto, efectivo a los efectos moralizantes, pero difíciles de verificar e imposibles de recrear.
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El diagnóstico no es bueno. Ni la proyección. Y no lo será nunca si seguimos en la misma, como sugirió Einstein; si seguimos variando recetas que ya fracasaron una y otra vez, y que tienen a la pobreza como instrumento de la política: de la peor de ellas.

Tal vez el punto fundante que nos plantea la pandemia pueda habilitar, en todo caso, una redefinición de urgencias: generar otros pactos y que esos pactos miren el futuro con los elementos de la complejidad actual. Volver al pasado no es una opción. No debería serlo, al menos, y no deberían permitirlo los que miran la vida desde la tabla de los resultados.

Y dados los números, tal vez sea necesario -además de urgente- sustentar mayor cantidad de políticas públicas que perfeccionen las herramientas que atienden a las infancias. Rediscutir los alcances de una real igualdad de oportunidades. Sostener con hechos la inclusión de la mujer en la agenda pública y política. Tomarse en serio la protección del ambiente y, en todo caso, retomar la agenda de la región, que era ya una agenda hace 60 años, para, entre otras cosas, hacer valer nuestras demandas en función de nuestras potencialidades, y dejar de ser solo los mendigos solitarios del poder central por una reparación que no llega y que por tanto nos incapacita.

Tal vez llegó el momento de entender que el poder por sí solo no engendra sabiduría. Que es necesario incluir para pensar. O mirar, por ejemplo, estrategias como las que plantea la Universidad del Nordeste en su regionalización, en su implementación de planes encadenados en las provincias en las que está presente, su postura de gestión y autogestión ante la realidad virtual que aceleró la pandemia, su producido de conocimientos y su generación de profesionales, acciones que en conjunto siguen siendo la puerta más grande y segura hacia la consecución de un capital preparado para exorcizar las impericias que, al abundar, robustecen el estado de cosas.

Innovación en los medios (a pesar de la pandemia)

La pandemia que estamos atravesando aceleró la crisis de los medios de comunicación a nivel mundial, pero ¿qué lugar juega la innovación en medio de este escenario particular? ¿Cómo hacen las redacciones para sobrevivir a la merma de publicidad y seguir ofreciendo historias de calidad?
Atender y escuchar a la audiencia son algunas de las claves. En este capítulo, Irina Sternik (Twitter: @Lado B) y Eduardo Aguirre (Twitter: @EduAguirre), analizan cómo se produce innovación en los medios aún en estas circunstancias excepcionales, junto a Ismael Nafría (@ismaelnafria) de National Geographic, Eduardo Ledesma del diario El Litoral,  Carlos Jornet de La Voz del Interior y Paulo Chullmir (@Chullmir) de TN – Artear.
#Redacciones4G es el programa de formación de Telecom Argentina, sobre innovación en medios y periodismo.

Comenzó en 2015, con un formato de Talleres de formación para redacciones (presenciales y a distancia) que, hasta la fecha, le permitió recorrer más de 100 medios de todo el país y la región, capacitó a más de 4.000 profesionales del periodismo y la comunicación, y alcanzó a más de 1.000 estudiantes de Comunicación, Periodismo y carreras afines.

En 2019, la consolidación del programa #Redaciones4G de Telecom, impulsado junto a Motorola, generó nuevos hitos para su crecimiento. El lanzamiento del Newsletter mensual gratuito que releva las experiencias más destacadas en innovación de medios de Argentina y el mundo y que, sólo en el primer año, alcanzó una comunidad de más de 700 suscriptores de Argentina y América Latina. Y el desarrollo de un Kit de Periodismo Móvil que, una vez finalizado el taller de formación, acerca a cada redacción los principales accesorios indispensables para realizar coberturas periodísticas a través de teléfonos celulares.

Este año, el programa suma el desarrollo de #Redacciones4G –Podcast, un nuevo formato de acción que busca amplificar la llegada al público de la Comunicación y el Periodismo, con entrevistas a protagonistas de la transformación actual en los medios, e información sobre las mejores herramientas digitales y dispositivos disponibles para implementar en la cobertura móvil de noticias.

Murió un jefe de Terapia Intensiva en Chaco y reavivó las denuncias por el manejo de la pandemia

Publicado en La Nación

La provincia del Chaco amaneció este viernes en estado de conmoción. La muerte por coronavirus del médico terapista Miguel Angel Duré, jefe en ejercicio de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Perrando de Resistencia, fue un golpe demasiado duro en un momento apremiante de la crisis sanitaria local.

Chaco acumula 81 muertos, lo que representa casi un 10% del total de Argentina, con una población que no llega al 3%. Pero además, es la segunda jurisdicción con más muertes por millón de habitantes, después de CABA; y registra una mortalidad del 5,5%, que también es de las más altas del país.

La muerte del médico desató las críticas por el manejo de la pandemia
La muerte del médico desató las críticas por el manejo de la pandemia Crédito: multivision.tv

“Veíamos la placa en la computadora y sabíamos el pronóstico”, escribió esta mañana el doctor Julio Picón, médico reconocido y compañero de Duré. El pronóstico se cumplió: el doctor Duré murió en la madrugada y se convirtió en la víctima número 81 de la pandemia en el Chaco.

Conocida la noticia, el médico fallecido cosechó un reconocimiento público casi unánime e inmediato y el cariño de sus compañeros de trabajo. “Nos quebró a todo el Perrando su caída. Era un hombre sereno, callado. Cuando hablaba, lo hacía siempre con las palabras justas. Era sencillo como pocos y confió plenamente en sus colegas”, le dijo a LA Nacion Corina Acosta, residente y terapista.

Al mismo tiempo, la muerte del médico removió viejos dolores y motivó una catarata de críticas de profesionales de la salud y vecinos chaqueños hacía la política sanitaria implementada desde el primer día por el gobernador Jorge Capitanich, con resultados que no son satisfactorios.

Los profesionales que están en la primera línea de atención y exposición vieron en Duré un espejo del drama que viven cada jornada desde el inicio de la pandemia, que en Chaco ocurrió el 9 de marzo. “Su caída será la nuestra”, advirtieron en una carta que publicaron hace unos días en un diario local.

Condolencias oficiales

El Ministerio de Salud Pública a través de su titular, Paola Benítez, y el equipo directivo del Hospital Julio C. Perrando, hicieron saber que lamentan el fallecimiento del médico terapista Miguel Duré, lo mismo que el gobernador Capitanich, que escribió en su cuenta de Facebook: “Quiero expresar mi más profundo pesar por el fallecimiento del Dr. Miguel Duré, (…) que trabajó incansablemente cuidando la salud de los chaqueños y chaqueñas. Nuestras más sinceras condolencias para su familia y seres queridos, junto al reconocimiento a él y a todos los trabajadores que día a día luchan durante esta pandemia que se lleva tantas vidas. Que Dios lo tenga en su Santa Gloria”.

El rechazo de la comunidad a las condolencias del gobernador fue casi inmediato. Lo acusan, como los médicos, de haber subestimado la situación y de no asumir ahora las consecuencias. Recién hoy, después de varios días de cruces mediáticos, se informó que el gobierno y la oposición intentarán un canal de diálogo conjunto para atender la crisis.

Chaco es una de las provincias más azotadas por la pandemia
Chaco es una de las provincias más azotadas por la pandemia

Por este y otros movimientos, considerados al menos tardío, los calificativos que más se repiten en cientos de mensajes que le dejaron en su página al gobernador son los de “hipócrita”, “cínico”, “mentiroso” y otros tantos irreproducibles. Algunos le piden la renuncia.

Los médicos y residentes fueron más allá. Motivados en la bronca por la pérdida de un jefe y compañero, pero también en falencias largamente denunciadas, asentadas en datos y estadísticas oficiales, los profesionales de la salud chaqueños hacen responsable de la crisis al propio gobernador Capitanich. También le endilgan la muerte del especialista, quien se contagió en el Hospital Perrando tras intervenir a un paciente que tenía la enfermedad, sin los elementos de protección adecuados.

Colegas de Duré, agrupados en la Gremial Médica Hospitalaria vienen denunciando, además de desprotección, persecución y aprietes. Los residentes del Perrando, en tanto, publicaron este viernes un duro comunicado en el que apuntan al Gobierno provincial por el hecho. “Subestimaron la situación desde el primer día (…) Fallaron. El sistema de salud falló. Este es el resultado. Personal de salud infectado. Un médico que ya no está. (…) Colocar un tubo en tórax a un paciente Covid que se está muriendo, con un barbijo de tela vegetal y uno quirúrgico encima, no es por elección señores”. El posteo rápidamente se viralizó cosechando adhesiones.

El contagio entre hombres y mujeres del servicio de salud fue uno de los más grandes en esta provincia: llegó a ser de casi un tercio en algún momento de la cuarentena. A mediados de abril, la mitad de los contagios estaba dentro de los hospitales y clínicas.

Hace diez días, hablando en cadena por varias radios de gestión nacional, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García sugirió este asunto: “El hospital Perrando ya tuvo dos focos importantes de contagio, y la verdad, me parece, que el libreto que tienen es bueno, lo hacen bien, pero que no se cumple totalmente”.

También dijo que hay “mucha omnipotencia, inclusive en muchos colegas de Resistencia que no se cuidan, desconocimiento de las cosas mínimas. Lo digo con mucho afecto porque en esto todos somos víctimas y no hay que culpar a nadie”.

La internación de Duré

El cuadro del doctor Miguel Angel Duré resultó delicado, aunque era un paciente joven. Tenía 53 años. Se contagió de Covid-19 e hizo una insuficiencia respiratoria grave con falla renal, lo que obligaba una dialización. El profesional fue el primer paciente del hospital Perrando internado en la unidad Covid que recibió plasma de convalecientes suministrado al menos en dos oportunidades por una fundación que articula con Salud Pública. Si bien en primera instancia la respuesta fue satisfactoria, luego surgieron otras fallas orgánicas que empeoraron su salud, según se informó extraoficialmente.

Duré era el jefe de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Perrando, estuvo más de 25 años al servicio a la Salud Pública. En los últimos días, desde su entorno y desde ámbitos no vinculados a la medicina, se pedían cadenas de oración por su recuperación, que al final no ocurrió. Cerca del mediodía de este viernes, sus colegas lo despidieron con aplausos y en silencio. Hicieron un cordón humano para que la camioneta utilitaria que llevaba su cuerpo pudiera salir del hospital, que era como su casa.

Fallas del sistema

El doctor Julio Picón, dolido por la pérdida de su colega, a quien vió por última vez en la guardia de esta madrugada, hizo alusión al número de casos que se incrementa día a día. Allí “te das cuenta que algo está fallando. Y después viene la noticia. Falleció Duré. Y pasa a engrosar una estadística fría, que no refleja el dolor que queda. Atrás de esto, tenés un montón de situaciones que bordean lo ridículo para un problema muy serio”, escribió en su página de Facebook.

Fue ese un resumen de una serie de denuncias que se realizan en cadena desde hace varios días acerca de la postura asumida por el Gobierno del Chaco en el manejo de la pandemia.

Días pasados, en una carta que se hizo pública, compañeros del médico fallecido contaron que “Duré contrae el virus cuando intubó a uno de los tres pacientes en grave estado que habían estado en la Unidad Covid y que luego habían sido trasladados a la terapia convencional porque el primer hisopado resultó negativo”.

Cifras alarmantes

Mientras todo ello ocurre, el Chaco aporta datos que sostienen el alerta. El senador correntino Martín Barrionuevo, que viene trabajando con las estadísticas de coronavirus en todo el país, informó ayer que el Chaco es la segunda provincia del país con más muertes por millón de habitantes, después de la Ciudad de Buenos Aires.

CABA con 103.1 y Chaco con 63.9 lideran la tabla que luego completan Buenos Aires con 21.9, Córdoba con 9.3 y Santa Fe con 1.1. El promedio nacional de Argentina es de 19, según los estudios de este especialista.

Capitanich tomó nota e intentó una última jugada, después de decir que ya no sabía qué otra medida tomar para doblegar la curva. Cerró el Chaco desde el pasado lunes y ayer bloqueó incluso varios ingresos al Gran Resistencia. No obstante la rigidez de las medidas, se reportaron hoy los primeros casos en El Impenetrable: confirmaron un caso en El Sauzalito y otro en Nueva Pompeya.

Estos positivos estarían relacionados con los viajes que entre el 5 y el 8 de junio hizo una comitiva oficial a esas zonas del interior chaqueño, acompañando a la titular del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Magdalena Odarda, quién dio positivo de coronavirus, al igual que otras tres funcionarias del gobierno local.

Hasta el mediodía de este viernes, Chaco registró 1.475 casos positivos de Covid-19, además de los 81 fallecimientos. De los casos positivos, 718 recibieron el alta clínica definitiva.

Por la crisis en Chaco, Corrientes restringe el cruce por el puente Belgrano y vuelve obligatorios los hisopados

Publicado en La Nación

Dada la complicada situación epidemiológica del Chaco, pero también con la idea de ayudar a dar cumplimiento al blindaje para toda la semana que propuso el mandatario Jorge Capitanich, el gobierno de Corrientes anunció que extremará los controles en el ingreso a la provincia por el puente General Belgrano.

El propio gobernador Gustavo Valdés (UCR) informó que dio de baja los permisos de circulación interprovincial vigentes, que ahora será necesario tramitarlos de nuevo, y que quienes tengan las autorizaciones pertinentes deberán someterse a un hisopado obligatorio.

Valdés anunció que rubricó el Decreto 935, por medio del cual la provincia estableció la obligatoriedad del hisopado nasofaríngeo para todas las personas que tramiten permisos de circulación, en especial a las que circulen por el puente General Belgrano.

“Se incorporaron al stock de la provincia los test rápidos, con lo cual vamos a realizarlos inmediatamente y en el lugar”. Las personas “que se nieguen a los hisopados”, añadió, “no podrán cruzar por el puente”.

La iniciativa apunta especialmente a ese acceso interprovincial, que fue el viaducto por el cual ingresaron personas que luego facilitaron la aparición de casos en el interior de Corrientes. Por esa misma razón, Valdés informó que las localidades de Mocoretá y Saladas vuelven a las fases 5 y 3, respectivamente.

Gustavo Valdés
Gustavo Valdés Crédito: Facebook

Mocoretá, ubicada en el sur provincial, en el límite con Entre Ríos, tuvo casos importados de Buenos Aires. Saladas, a 100 kilómetros al sur de la Capital, tiene dos casos activos importados de Chaco. La situación está controlada en ambos lugares, pero todavía hay casos en estudio.

Conciencia colectiva

Chaco y Corrientes son dos provincias separadas por el río Paraná pero unidas por el puente General Belgrano. Sus capitales comparten historia y vínculos económicos, educativos y familiares, por lo que el flujo es intenso e incesante. Pero como las realidades en ambas márgenes del río son bien distintas en relación al coronavirus, ambos gobiernos apelan a la responsabilidad individual y colectiva.

Chaco reportó 1364 casos positivos y 77 muertos, mientras que Corrientes reportó 105 casos, solo 11 activos y sin víctimas fatales.

Además de que ese pedido es fundamental, está protocolizado y lo piden todos los organismos nacionales e internacionales que trabajan en la contención de la pandemia, en esta región del Nordeste argentino resulta una necesidad imperiosa por ciertos brotes de anomia detectados a lo largo de la cuarentena, sobre todo en el Chaco, pero también en Corrientes.

El gobernador Capitanich reitera en cada aparición pública la necesidad de guardar el aislamiento, pero sus palabras no lograron hacer carne en la población. Hubo más de 16 mil detenidos y demorados por violar la cuarentena. Aunque hoy, en el debut de la nueva fase 1, la movilidad se redujo un 60 por ciento, según se informó. Corrientes registra una movilidad casi normal, acorde con su estatus de nueva normalidad con distanciamiento social.

En lancha, para evitar controles

Pese a su situación crítica, Chaco parece no poder contener ciertos desbordes. Uno de los últimos se detectó el fin de semana: la policía descubrió el viernes que dos mujeres chaqueñas llegaron a la ciudad de Corrientes en lancha para participar de una fiesta. Un grupo de vecinos alertó al 911, la Policía llegó hasta el lugar y se encontró con las dos mujeres, que tenían domicilio en Resistencia.

Al realizar las investigaciones sobre el caso se determinó que habían llegado a Corrientes en lancha para evadir los controles apostados en el puente. El episodio fue confirmado por el comisario César Fernández, de la Dirección de Seguridad Metropolitana de Corrientes.

“En un trabajo conjunto con la Policía de Chaco logramos que vuelvan a su provincia”, contó el comisario, pero “a raíz de lo sucedido, le pedimos a la Prefectura que intensifique los controles en el río para evitar que suceda lo mismo en adelante”, agregó.

Caos en las estaciones de servicio

Otro hecho sorprendente se registró este lunes. Vecinos de todo el territorio chaqueño coparon las estaciones de servicio luego del anuncio del gobernador Capitanich de que Chaco volvía a fase 1. Hubo varias cuadras de cola para cargar combustible, e incluso situaciones de tensión en algunos surtidores.

La situación se generó luego de que se conociera el alcance del Decreto N°702 del Poder Ejecutivo que prohibió la carga de combustible desde este martes, a excepción de vehículos oficiales destinados a contener la pandemia y de los automóviles de personas que cuenten con el permiso por actividades exceptuadas.

Alberto Fernández, durante una visita a Chaco
Alberto Fernández, durante una visita a Chaco Crédito: Presidencia

La medida, que en teoría buscaba a evitar la circulación y las aglomeraciones, consiguió el efecto contrario. Muchos vecinos e incluso referentes del sector de los combustibles hicieron responsable del malentendido al propio gobernador, pues el equívoco provocó que en muchas estaciones de servicio se originaron colas de varias cuadras, postal que se replicó en muchas ciudades del interior de la provincia.

Allí radican las críticas oficiales hacía el comportamiento de la población. Hace cuatro días, Ginés González García se mostró sorprendido por porque en el Chaco se siguen “saludando con dos besos”.

En una entrevista radial, el ministro de Salud dijo además que le sorprende la “poca observancia” a las medidas básicas de bioseguridad que se da en los ciudadanos de Resistencia, en general, y en el personal médico, en particular. Dijo que hay un “desconocimiento de cosas mínimas” en el marco de los cuidados para evitar la propagación del coronavirus.

No obstante, también existen errores en la comunicación de las medidas. “Esto es un caos, no entendemos y nadie nos comunicó nada”, dijo a la prensa local Mauro Silvestre, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles, quien lamentó la situación que se vivió en Resistencia el lunes por la tarde, con largas colas para cargar nafta en todas las estaciones.

“Estamos muy desconcertados. Salió un comunicado que dice que solamente vamos a poder despachar a vehículos oficiales, pero oficialmente a nosotros no se nos comunicó nada. Tampoco entendemos, si volveríamos a fase 1, donde la gente no se puede movilizar, a qué se deben las largas colas en toda la ciudad”.

Preocupación interna

Otro asunto que tiene en tensión al Chaco tiene que ver con los contagios confirmados de tres funcionarias. Son los de la ministra de Seguridad y Justicia, Gloria Zalazar; de la secretaria de Desarrollo Territorial y Ambiente, Marta Soneira; y de la secretaria de Derechos Humanos y Géneros, Silvana Pérez.

A esto se sumó después la confirmación del contagio de la presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Magdalena Odarda, quien estuvo en contacto con todas estas funcionarias, con el gobernador Capitanich y con muchas otras personas con Covid-19 durante tres días, del 5 al 8 de junio.

Anteayer se confirmó que los pilotos del avión provincial que trasladó a la comitiva también dieron positivo. Las infecciones se produjeron en un viaje al Impenetrable, por lo que ahora se puso bajo especial atención lo que suceda en aquella zona del interior chaqueño.

La noticia causó alto impacto en el entorno de los pilotos. Debieron ser hisopados numerosos integrantes de las Fuerza Aérea además de personal de Salud Pública, ya que dicha aeronave se utiliza también para vuelos sanitarios.

Como saldo de toda esta cuestión, varios funcionarios locales, uno de El Sauzalito, y otro de Tres Isletas, pidieron al Gobierno que el gabinete evite moverse al interior para frenar posibles contagios.

Coronavirus en la Argentina: Chaco retrocede y Jorge Capitanich dio asueto toda la semana

Publicado en La Nación

“Lo que queremos hacer esta semana, que es más corta, es reducir drásticamente y al máximo las actividades, en un esfuerzo duro e implacable para quebrar la tendencia de la curva” de contagios y muertes, dijo el gobernador Jorge Capitanich, ayer por la noche, cuando anunció en una conferencia vía streaming que la provincia volvía a una especie de fase uno de la cuarentena debido a los números desalentadores que perfilan la crisis sanitaria que golpea de manera particular al Chaco.

El gobernador anunció hoy el decreto 702 por el cual oficializa la vuelta de la provincia a la fase inicial del aislamiento obligatorio. La norma contiene un paquete de medidas para frenar la circulación de personas con el fin de doblegar la curva ascendente de contagios y muertes por Covid-19. La medida principal tiene que ver con la puesta en vigor de un asueto administrativo extendido desde mañana hasta el viernes , lo cual busca paralizar las actividades, sobre todo en la administración pública y en los demás organismos oficiales. El comercio no esencial deberá volver a cerrar al menos hasta el próximo domingo.

Capitanich anunció el domingo, de hecho, la suspensión de toda actividad que implique agrupamiento de personas, por lo que quedarán suspendidos los servicios de entidades bancarias, empresas públicas, instituciones de juego y demás actividades hasta el 21 de junio en primer lugar, y posiblemente hasta el 28. “Vamos a coordinar con autoridades del Banco Central la suspensión de pagos y cobros de instituciones financieras, bancos públicos y privados”, anunció el gobernador.

Las medidas restrictivas incluyen también el cierre total de controles fronterizos, con la sola posibilidad para pasajeros y vehículos que ingresan a la provincia por razones excepcionales y que cumplirán aislamiento garantizado por los intendentes de cada localidad o lugares específicos de aislamiento.

Refuerzan los controles en las calles chaqueñas
Refuerzan los controles en las calles chaqueñas

Continúa el licenciamiento obligatorio del personal de la administración pública y la restricción de actividades presenciales será total durante el transcurso de la semana. “En el caso de reclamos y protestas sociales pretendemos adoptar una medida de consenso solidario para impedir cualquier circulación de personas”, expresó el gobernador. No es un dato menor: hasta el momento el Chaco registra más de 16 mil detenciones por violación de cuarentena, pero también muchas denuncias por la violencia con la que la policía hace cumplir las normas.

Testeos y estadísticas

Capitanich informó además que se dispondrá de 20 equipos de testeos para llegar a 700 muestras procesadas diariamente con la red de laboratorios públicos y privados a partir del 16 de junio, con el objetivo de llegar a 4800 test para el 21 de junio. Del mismo modo, se implementarán test rápidos de IGM e IGG para llegar a una meta de 4.000 hasta esa fecha.

Según Capitanich, hicieron todo lo que estuvo a su alcance, siguiendo las recomendaciones de los especialistas. “Ya no sabemos qué otras medidas tomar”, dijo casi abatido anoche, aludiendo a que hicieron todo lo posible para contener la epidemia, pero que también depende de la gente, de su responsabilidad individual y social.

Las calles de Resistencia lucieron vacías
Las calles de Resistencia lucieron vacías

Los números que preocupan a Capitanich son: el Ministerio de Salud Pública del Chaco informó hoy el registro de 1326 casos positivos de Covid-19 (587 altas médicas definitivas) y 73 fallecimientos. Hasta el momento hay 666 casos de coronavirus que se mantienen activos (57 personas se encuentran internadas, 13 de ellas en estado de gravedad). El gobierno tiene tres funcionarias con la enfermedad y además del problema de los médicos y centros de salud como foco de contagio, ahora preocupa también el medio centenar de casos reportados en la Policía. Otros tantos agentes están aislados preventivamente, lo mismo que el jefe de la fuerza provincial, Fernando Romero.

Las localidades más afectadas por Covid-19 son Resistencia (1016 casos), Fontana (107), Barranqueras (104), Puerto Vilelas (27), La Leonesa, Margarita Belén, Puerto Bermejo, Isla del Cerrito y Colonia Benítez. Pero se esperan los resultados de los hisopados en el Impetenetrable Chaqueño, donde la semana pasada estuvieron las funcionarias que dieron positivo. La situación es de creciente preocupación.

Coronavirus en la Argentina: ya hay siete muertos en las comunidades indígenas del Chaco

Publicado en La Nación
Con 98 casos positivos informados y siete muertes ocurridas la mayoría en las últimas horas, las comunidades indígenas y el Área Gran Toba de Resistencia se convirtieron en un problema en sí mismo, y de un alcance aún imposible de calcular dentro de la crisis sanitaria que enfrenta la provincia del Chaco por el nuevo coronavirus. En Chaco ya se registraron un total de 30 muertes y más de 500 afectados.

El brote declarado dentro de esa población aborigen es uno de los más importantes de Covid-19 que se haya dado hasta el momento en la provincia, y puede desmadrar la situación general -de por sí alarmante- si no dan resultado los trabajos de contención múltiple que intenta implementar el gobierno de Jorge Capitanich, que por momentos parece desconcertado ante el avance de la pandemia.

La situación es compleja: a las dificultades propias de una alta movilidad por necesidad económica, la circulación comunitaria del virus y las condiciones de precariedad en cuanto al saneamiento y a la infraestructura ambiental, en las populosas barriadas indígenas se suma la brecha cultural, que demanda un trabajo amalgamado, interdisciplinario, que respete por un lado los protocolos de salud y por otro, las prácticas ancestrales de la comunidad.

Coronavirus hoy en la Argentina y el mundo: el minuto a minuto y las novedades
Esa interrelación fue un tanto deficiente en los primeros días desde que se detectó el primer caso positivo en la zona, el 27 de abril pasado. Hace cinco días, por esa razón, el Gobierno del Chaco designó a una médica sanitarista al frente de los operativos. Su experiencia en el trato con sectores de alta vulnerabilidad es la carta que juega ahora el Ministerio de Salud para sortear las diferencias iniciales, sobre todo por las demandas particulares de los referentes barriales: algunos de ellos son caciques de la comunidad Qom, y otros, “caciques” con una variada gama de intereses políticos.

El cerco de metal que se montó como cordón sanitario en el barrio generó enojo en referentes de las comunidadesEl cerco de metal que se montó como cordón sanitario en el barrio generó enojo en referentes de las comunidades Crédito: Ministerio de Salud Pública de Chaco
El objetivo central de la medida es impedir el brote generalizado en el área, donde viven cerca de 5000 personas, y evitar un colapso del sistema de salud. Los números no son alentadores: la aceleración de contagios achicó en los últimos días la tasa de duplicación de casos. Otro temor: la alta tasa de positividad, que la semana pasada era del 75% en el barrio Toba, según confirmó el jueves pasado el subsecretario de Salud, Alejandro García.

El mismo funcionario confirmó el viernes la muerte por coronavirus del pastor evangélico Raúl Gómez, de 58 años. El deceso de Gómez se dio justo en momentos en que el Gobierno evaluaba reabrir las iglesias y las celebraciones religiosas. La realidad se impuso y activó la prudencia de la que no fueron capaces las autoridades.

El viernes por la tarde, el ministro de Gobierno del Chaco, Juan Manuel Chapo, confirmó que “no habrá oficios religiosos, al menos hasta el 24 de mayo”, en acuerdo con la Mesa Interreligiosa.

Acciones sanitarias
La zona en cuestión está ubicada a solo 16 cuadras de la plaza central de Resistencia. Desde que apareció allí el primer caso los vecinos reclamaron que las acciones del gobierno fueron insuficientes. Además miembros del Comité de Emergencia Indígena apuntaron que la aplicación de las medidas no tuvieron en cuenta la idiosincrasia de la población, que fueron mal comunicadas e implementadas de prepo, razón por la cual, dicen, surgieron reacciones con dispares niveles de violencia.

Ahora ya funciona en el lugar un espacio de aislamiento y, en caso de urgencias, se brinda atención en el hospital. Se hacen fumigaciones y trabajos permanentes de limpieza general, ya que es una zona donde también hay problemas con el dengue.

A los vecinos les recomiendan no salir de sus hogares para evitar el contagio, lo que también es complejo porque la realidad socioeconómica de los vecinos de esa zona los obliga a salir para ganarse el sustento diario, problema que se acrecentó ante la tardanza oficial en la entrega de módulos alimentarios, medicamentos e insumos de higiene hogareña y personal.

Las cuadrillas sanitarias recorrieron casa por casa con equipos de salud interdisciplinarios para la detección temprana de síntomasLas cuadrillas sanitarias recorrieron casa por casa con equipos de salud interdisciplinarios para la detección temprana de síntomas Crédito: Ministerio de Salud Pública de Chaco
Los módulos alimentarios llegan tarde o no alcanzan. El Ejército, que también está en el lugar, repartió 630 raciones de comida en los últimos días, pero solo para chicos que asistían a las escuelas. Hay pocos comedores y merenderos en la zona, lo que dificulra la supervivencia de la gente, según informó a LA NACION Laura Pérez, vicepresidenta del Consejo Comunitario de barrio Toba.

Además de la preocupación y del miedo que reina en el sector, piden mejorar el diálogo con el Estado para atender tres ejes problemáticos centrales: la salud, la seguridad y la alimentación de los vecinos de los seis barrios que constituyen grupos de riesgo.

El Área Gran Toba está conformado por los barrios Toba, Cheliyí, Camalote, Crescencio López, América y Cotap, donde la población registra enfermedades de base diversas: hay hipertensos, pacientes oncológicos, otros con chagas, diabetes, chicos y grandes con bajo peso o malnutrición, y una gran población anciana, algunos incluso, con más de 100 años.

Dos áreas
Por eso el Ministerio de Salud, a instancias de la subsecretaria de Salud Comunitaria, Entornos Saludables y No Violentos y coordinadora del Covid-19 en el barrio Gran Toba, Carolina Centeno, dividió en dos el polo sanitario montado en el lugar: uno específico para Covid-19 y otro para el resto de las patologías. Operan en el Centro Integrador Comunitario, en el Centro de Salud del barrio Toba y también hay un camión sanitario apostado. “La idea es fortalecer la asistencia y mitigar el brote”, dijo Centeno, consultada por LA NACION .

Centeno conoce las dificultades del barrio, sabe de la falta de infraestructura y de las barreras culturales, por eso intenta un abordaje complejo mejorando, en principio, la comunicación con los referentes y vecinos, que por si fuera poco, también empiezan a dividirse, producto de las discrepancias que se evidencian entre los mandos políticos: la disputa entre el gobierno provincial y el municipal.

En este juego de divisiones, se acentúan los parámetros negativos de los determinantes sociales de la salud de la población Qom, donde hace punta la discriminación. Laura Pérez sostiene que las acciones iniciales no se comunicaron ni se consensuaron, y que eso generó enojos, reacciones y preocupación. “Pedimos intervención sanitaria urgente y un cordón sanitario, pero pusieron vallas y montículos de tierra”, dijo.

En los barrios de esta zona del Gran Resistencia hay problemas de infraestructura, pero también de personas con malnutrición y distintas enfermedades de baseEn los barrios de esta zona del Gran Resistencia hay problemas de infraestructura, pero también de personas con malnutrición y distintas enfermedades de base Crédito: Ministerio de Salud Pública de Chaco
En su mayoría, los vecinos del Gran Toba son artesanos, changarines hoy desempleados, muchos de los cuales trabajan en el Mercado Central de Resistencia, donde hoy por hoy no los dejan entrar. Afloró allí lo peor de la segregación, que se manifiesta también, según Pérez, en las medidas que toma en el Estado en el barrio Toba, diferentes a las que aplica en otros barrios con el mismo problema.

“Aflora el racismo porque nos exponen. A los otros barrios no se los menciona. Y a nosotros nos tratan de salvajes. Pero además no nos escuchan. La gente dice que no respetamos el protocolo, que ni siquiera usamos barbijo. Pero, ¿alguien se preguntó si podemos comprarlo?”, se quejó la referente barrial.

Dudas
El 27 de abril los vecinos del barrio Toba escucharon de funcionarios del gobierno la confirmación del primer caso de Covid-19 en el barrio. Desde entonces les embarga una sospecha: que ese contagio ocurrió en el Hospital Perrando. Tiene sentido: cerca de un 30% de los 573 casos reportados hasta hoy en el Chaco se dieron dentro del sistema sanitario público y privado, aunque las medidas para morigerar este brote intrahospitalario no se conocen con claridad.

Más allá de eso, la subsecretaria de Salud Comunitaria, Carolina Centeno, dijo a la prensa local: “Estamos tratando de contener y reforzar la atención con la toma de muestras y el aislamiento para aquellas personas que lo requieran. La gente está cumpliendo con los protocolos. También aumentó el uso de tapabocas”, dijo.

La idea de contención es otro asunto discutible: ante la falta de una medida mejor, el cordón sanitario es un cerco de metal y tierra que busca aislar a toda la población Qom. Una medida del Estado que genera indignación.

En Chaco fallecieron cinco personas por coronavirus y subió la tasa de mortalidad

Publicado en La Nación
La tragedia parece ensañarse con el Chaco : desde el viernes hasta hoy se reportaron cinco decesos a causa del coronavirus en la provincia . La última confirmada es la de un hombre de 72 años, que falleció el sábado en una clínica de Resistencia. En total, Chaco suma 19 muertos desde que se inició la pandemia.

En el Gobierno hablan de un estado de “alarma”, más allá de que hasta el momento esa calificación no encuentra su correlato en las conductas sociales. Tales conductas parecen avanzar en paralelo, aisladas de la situación de peligro que marcan las autoridades. La gente sale y, según advierten desde el Gobierno, relajó las medidas de resguardo e higiene. Algunos vecinos, dicen, asimismo, que también se relajó el control.

“Esta situación nos tiene que alarmar”, dijo hoy María Elisa Flores , directora de Epidemiología . En conferencia de la prensa, Flores alertó sobre un “aumento de la tasa de letalidad de la enfermedad”, situación que también se está dando en todo el país, pero que impacta fuerte en el Chaco. Dijo que la tasa se ubicó por encima del 5%, cuando venía estacionada un poco por arriba del 4%. Informó además que continúan los casos de transmisión comunitaria. “Hay gente que nos dice que se contagió yendo al supermercado o al banco”, sostuvo.

“En estas últimas semanas tuvimos un nuevo aumento de casos, y esto es importante entender y que todos lo sepan”, sostuvo la funcionaria, tratando de hacer mella en la población acerca de la necesidad de extremar las acciones preventivas. Sucede que el pedido ante la situación de alerta epidemiológica se da de bruces contra el alto índice de movilidad que viene manifestando la población, entre otras cosas por la necesidad de mover la economía, que en el Chaco como en la mayoría de las provincias del Norte, se inscribe en la informalidad.

Gruesos sectores sociales están por fuera de las pequeñas ayudas oficiales, y esto explica gran parte del fenómeno de desatención a las medidas que tensionan entre la salud y el dinero para la comida diaria.

Ante esto, la epidemióloga pidió cuidarnos entre todos. “Este fin de semana tuvimos cinco muertes. Y estas cinco muertes fueron de personas con enfermedades crónicas. No fueron solamente adultos mayores sino también personas jóvenes (uno de los fallecidos tenía 33 años), con alguna patología crónica de base. Esto quiere decir que tenemos que cuidar a estas personas”, añadió.

En ese contexto, las autoridades sanitarias chaqueñas remarcaron la gravedad del aumento de la tasa de mortalidad, que ascendió al 5%. “Esto a nosotros nos tiene que alarmar”, dijeron, porque además hubo un incremento en los casos de transmisión comunitaria. Son casos reportados de personas que, al parecer, solo fueron al supermercado, a cobrar a un banco o a un cajero automático.

Hasta el mediodía de hoy, el parte epidemiológico diario del Ministerio de Salud Pública registraba 346 casos positivos de COVID-19, con 136 personas con alta clínica confirmada y 19 fallecimientos. El punto es que hay 28 personas internadas y ocho de ellas en estado grave. La mayoría de los casos se concentra en la capital, Resistencia, y en algunas ciudades vecinas, como Barranqueras. En tanto, hay 1802 personas con diagnóstico de dengue en el territorio provincial, que es otro de los grandes problemas sanitarios que comparten todas las provincias del Norte del país.

Corrientes, otro panorama
Cruzando el puente General Belgrano, en Corrientes, la situación por el momento es distinta. La provincia no registra muertos, tiene 50 casos confirmados de coronavirus, 33 de los cuales ya están recuperados: solo 17 quedan en actividad, aislados y en buen estado de salud. Su tasa de duplicación de casos es superior a los 30 días y por eso el gobernador Gustavo Valdés anunció la habilitación de caminatas deportivas en lugares controlados y por turnos a partir de pasado mañana. Esta medida se suma a la apertura de comercios y de un shopping que, con restricciones, empezó a operar la semana pasada.

En conferencia de prensa, Valdés anunció que entre las actividades permitidas para realizar en la cuarentena se sumarán las caminatas y trotes deportivos desde el miércoles en tres lugares de la Capital y en un lugar en cada uno de los municipios de la provincia. Será con cupos, por turnos y por finalización del DNI, para lo cual hay que pedir una autorización online.

Coronavirus: aislaron a 56 profesionales de dos hospitales correntinos por sospecha de Covid-19

Publicado en La Nación

Corrientes.- Un total de 56 personas, entre las que se cuentan médicos, otros profesionales de la salud y personal auxiliar que presta servicios en dos importantes centros asistenciales de Corrientes, debieron ser aislados hoy por sospechas de coronavirus. La dirección de ambas instituciones espera los resultados de los laboratorios, que pueden estar a última hora de este mismo viernes, pero en paralelo ya dispuso que el personal fuera aislado, una parte en un hotel céntrico de la capital correntina y la otra en sus respectivos domicilios.

El protocolo se activó en la mañana de este viernes 1 de mayo luego de conocerse la noticia de que una beba sometida a una intervención quirúrgica en el Instituto de Cardiología de Corrientes diera positivo de la enfermedad en Eldorado, Misiones. La beba fue operada la semana pasada y dada de alta. A los 5 días hizo fiebre. Se le practicó un hisopado en el hospital de su localidad y dio positivo para coronavirus, lo que disparó el alerta sanitario en ambas provincias.

“Nosotros creemos que la beba misionera no se contagió en el Instituto de Cardiología. Hay razones para pensar eso, pero de todas maneras, para seguir con los protocolos, hemos aislado e hisopado a 37 personas que tuvieron contacto con ella”, dijo a LA NACION el doctor Julio Vallejos, director del Instituto de Cardiología, mientras esperaba los resultados de los análisis. “Nos pidieron tiempo, pero creo que podríamos tener hoy esos resultados”, añadió.

No obstante, todas las personas de allí deberán guardar aislamiento por 14 días, más allá de que el resultado del hisopado diera negativo.

El grupo de personas aisladas se divide en dos: el primer grupo es de 19 médicos, enfermeros y auxiliares del hospital Llano, que en la mañana de este viernes fueron aislados en el hotel San Martín de Corrientes capital. En ese grupo también se encuentra la directora del establecimiento, Silvia Bonasies, que tuvo contacto estrecho, como el resto de los trabajadores sanitarios y en particular con una médica que sí dio positivo, indicaron fuentes oficiales.

“Cada uno de los médicos fue hisopado, se esperan los resultados y se monitorea cada caso; ninguno tiene síntomas”, informaron fuentes cercanas a los médicos a los medios locales.

El segundo grupo aislado es el del Instituto de Cardiología. Son 37 personas, entre ellas, cinco médicos, enfermeras y enfermeros, técnicos, administrativos y personal de maestranza que tuvieron contacto con la beba misionera que fue diagnosticada hoy con Covid-19 y permanece en la localidad de Eldorado. Este grupo cumple el aislamiento en sus respectivos domicilios.

El gobierno de Corrientes espera resultados y determinar el nexo epidemiológico, pues en la jornada de hoy el gobierno de Misiones informó que la beba de 45 días de vida, que fue sometida a intervención quirúrgica cardiovascular, contrajo la enfermedad en Corrientes.

Sobre el estado de salud de la beba se sabe que “está bien, en una sala común, no en terapia intensiva, y de la operación está muy bien también”, según informó el doctor Vallejos.