Debo decir que la selección de crónicas es por lo menos exquisita. Hay una de Rodolfo Walsh escrita en 1967 tras su visita a Misiones donde revela que “añá”, tanto en guaraní como en japonés significa lo mismo: diablo. (De la crónica “Kimonos en la tierra roja”).
De este mismo libro me guardo para siempre una frase de Günter Wallraff, tan actual, por cierto, hablando de periodismo y de objetividad:
“Todo el mundo se implica de algún modo, tiene su orientación, su pertenencia. Yo no pertenezco a ningún partido, pero me siento cercano a los débiles. No puedo comportarme como si existiera la objetividad absoluta y no ver que los que más la predican suelen ser los más parciales”.