En Chaco hay 15.200 detenidos por no acatar la cuarentena

Publicado en La Nación 
CORRIENTES.- Tras la preocupación transmitida por el presidente Alberto Fernández a raíz de la violencia policial contra una familia qom en la localidad chaqueña de Fontana, se conoció un informe del Observatorio de Conflictos Sociales de la región, que depende de la Universidad Nacional del Nordeste, que posó la lupa sobre la “represión y control social en el Chaco durante la emergencia sanitaria por el Covid-19”.

El organismo advirtió que entre el 18 de marzo y el 30 de mayo pasado se produjeron 15.224 detenciones por violación de la cuarentena, unas 200 por día.

“La violencia, el racismo y el abuso de poder puestos de manifiesto en Fontana constituyen un botón de muestra de un estado policial instaurado en el Chaco a partir de la emergencia sanitaria. Una serie de mecanismos de control social han dejado a la ciudadanía a merced de unas fuerzas de seguridad con cada vez mayor cantidad de funciones, autonomía, legitimidad e impunidad”, revela el informe.

“Su poder y eficacia para doblegar los derechos de la población contrastan con la poca eficiencia para contener la epidemia, que en el Chaco ha causado casi el 10% del total de muertes, aunque su población representa el 2,5% de los habitantes de la Argentina”.

A partir del aislamiento obligatorio, en la provincia “se sucedieron medidas de control social que -con la excusa de la emergencia sanitaria- profundizaron la represión operada por los aparatos del Estado: detenciones callejeras, arbitrariedad policial, dispersión con postas de goma, creación de divisiones policiales especializadas, represión en contextos de encierro, cerramiento territorial, restricción de la movilidad en vehículos y a través de teléfonos celulares, toque de alarma sanitaria, ciberpatrullaje, persecución de dirigentes sociales y criminalización de la protesta”, enumera el informe de la UNNE.
El profesor Maximiliano Román, coordinador general del observatorio, explicó a LA NACION que el objetivo del relevamiento fue aportar información a un análisis colectivo. “Decidimos publicar el informe por lo ocurrido en Fontana y ahora esperamos que las organizaciones de derechos humanos hagan lo que crean conveniente”.

Al convertirse el hecho en un tema de debate nacional, el gobierno de Jorge Capitanich repudió el “accionar ilegal, violento y arbitrario de la policía” y separó a los efectivos involucrados. Se trata del oficial subayudante Cristian Eduardo Foschiatti, del sargento Cristian Benítez, del cabo Cristian Flores y del agente Orlando Cabrera, quienes aparecen en los videos viralizados.

La secretaria de Derechos Humanos, Silvana Pérez, adelantó a LA NACION que denunciarán a otros dos agentes, actuarán como querellantes y elevarán recomendaciones para reconfigurar el esquema de poder dentro de la policía.

En la misma línea se pronunció el presidente del Interbloque de diputados del Frente Chaqueño, Juan Manuel Pedrini, para quien “la policía, por ley, deberá capacitarse en derechos indígenas”.
Policía brava, en datos
Los datos del Observatorio de Conflictos Sociales están siendo analizados por el Comité de Prevención de la Tortura (CPT), que ya presentó un informe preliminar, con carácter urgente, en la Fiscalía de Derechos Humanos. “Seguimos analizando pruebas y recabando información para formular una estrategia inteligente de actuación”, dijo a LA NACION Silvio Del Balzo, titular del organismo.

El informe del observatorio enumera irregularidades en las detenciones por violación de la cuarentena. Detalla que entre el 18 de marzo y el 30 de mayo hubo 15.224 detenciones por violación del aislamiento, un promedio de 200 personas por día (ocho personas por hora), con un máximo de 563 detenidos el 22 de marzo. Del total de detenidos, 1650 son menores de edad, a pesar de que su detención es ilegal, de acuerdo con el Régimen Penal Juvenil, agrega el informe.
“Estos operativos de control pueden encuadrarse en las formas de represión preventiva, definida por la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), como aquella que se aplica de manera indiscriminada sobre los más pobres, y en particular los jóvenes, para disciplinarlos en el respeto al orden y la autoridad. Su objetivo real es imponer el miedo”, se explica en el relevamiento.

Y denuncia que la policía del Chaco “asesinó a 21 personas en los últimos diez años, bajo la modalidad de ejecuciones ilegales”.

0 Shares

Libro: un mercenario en plan de conquista que escribió la primera crónica del país

Ante estudiantes de periodismo y comunicación, docentes y público en general, Loreley El Jaber presentó el viernes a la tarde en la Sala del Sol de Extensión Universitaria, su libro “Derrotero y viaje a España y Las Indias”, que recopila las crónicas sobre la región que escribiera Ulrico Schmidl, en el marco de un ejemplar que forma parte de la serie “El país del sauce”, de Editorial Eduner.
Doctora en Letras por la UBA, investigadora del Conicet, docente de Literatura Argentina I en la UBA, Loreley El Jaber prologó, hizo los comentarios críticos y editó el texto que pone en contexto actual la relevancia de una crónica fundante del soldado y viajero alemán, publicado por primera vez en 1567.
La actividad fue presentada por Fernanda Toccalino. Fue declarada de interés por la Vicegobernación de Corrientes. Consistió en un conversatorio que la autora sostuvo con el periodista Eduardo Ledesma, que sirvió para comentar el trabajo y adentrar a los presentes en una obra que, a pesar de los años, mantiene una vigencia sorprendente.

Ulrico Schmidl fue parte de un reducido grupo de cronistas que narraron sus experiencias en tierras americanas cuando este continente era, para los ojos europeos, un territorio vasto, desconocido, fascinante y desafiante.
Estuvo presente en la primera y fallida fundación de Buenos Aires y también en la fundación de Asunción, Paraguay. Navegó por nuestras costas y escribió esa experiencia que, en estos confines, se extendió por casi 20 años.
Su testimonio, que plasmó en “Derrotero y viaje a España y Las Indias”, fue publicado por la Editorial de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Eduner), en una reedición que merece elogiarse por el cuidado puesto en los diversos aspectos que plantea un proyecto de estas características, por sus documentos y notas contextuales, que se fueron escribiendo a conciencia a lo largo de 3 largos años.
El “Derrotero y viaje a España y Las Indias” fue publicado por primera vez en Frankfurt en 1567. La edición de Eduner retoma la última versión de la traducción realizada por Edmundo Wernicke, de 1950, publicada en la Universidad Nacional del Litoral. Representa, además, la primera edición crítica, moderna y documentada de la crónica del soldado Schmidl.

Este libro ofrece no sólo un importante conjunto de notas, sino que a la vez publica imágenes y documentos prácticamente desconocidos, que dialogan con la obra y con el autor.
Justamente sobre estos y otros detalles departieron Loreley El Jaber y Eduardo Ledesma. Sobre la idea y la hechura del libro; sobre el cariz político de la crónica de conquista; sobre la amplitud temporal del trabajo, puesto que la crónica abarca casi veinte años: no hay ninguna otra crónica que cubra esa temporalidad.
Sobre el relato de un conquistador alemán que viaja con un adelantado español en busca de riquezas pero que, sin embargo, enfrenta momentos en los que la unión con el español se quiebra: ante la antropofagia, por ejemplo.
Sobre el relato de la conquista que convierte a Ulrico Schmidl en el fundador de una espacialidad discursiva que luego será rioplatense y de una literatura que hará del espacio una marca identitaria nacional.
Una vez concluida la presentación, el público pudo plantear sus puntos de vista y hacer preguntas a la autora, que finalmente agradeció la lectura del libro, a la Universidad Nacional del Nordeste por la acogida y a la Vicegobernación por el reconocimiento de la importancia del texto.

0 Shares

El NEA en la pluma de dos grandes de la literatura: Arlt y Walsh

La editora Cristina Iglesia estuvo este viernes 8 de septiembre en Corrientes para presentar “El país del río”, el libro que reúne las notas que Roberto Arlt escribió en 1933 durante un viaje a través del río Paraná en un barco de carga, y las crónicas que entre 1966 y 1967 escribió Rodolfo Walsh tras su paso por Corrientes, Chaco y Misiones. La actividad tuvo lugar en el Centro Cultural Universitario y se realizó en el marco de un ameno diálogo entre Iglesia y el subdirector del diario El Litoral, Eduardo Ledesma.
“El país del río”, de Editorial Eduner, es un reflejo de las aventuras de Roberto Arlt y Rodolfo Walsh en su paso por la región NEA: el primero describiendo las ciudades, objetos y personas de la ribera del Paraná y otro adentrándose a situaciones y lugares para escribir crónicas memorables.
En este libro confluyen dos miradas y dos maneras muy distintas de aventurarse en el paisaje, separadas además por más de treinta años de diferencia, que sin embargo se cruzan y por momentos parecen dialogar.

Cristina Iglesia, responsable de esta edición, explicó: “Mi excursión crítica comenzó cuando pensé, por primera vez, que estos dos conjuntos de crónicas podían conformar un solo libro. Si dos escrituras diferentes en el tiempo, en la estética y particularmente en el modo de mirar y narrar podían y debían reunirse en un volumen, no era sólo porque ambos se hubieran adentrado en el país del sauce -esa región acuosa y ambigua del Nordeste argentino-, sino sobre todo porque algunas veces se detenían, se sorprendían y se dejaban atrapar -o no- por la seducción de un mismo trayecto, de un mismo espectáculo, o subrayaban la misma molestia”.
Las aguafuertes fluviales de Roberto Arlt nunca fueron publicadas en su totalidad en un libro hasta ahora. Las notas de Walsh forman parte de “El violento oficio de escribir” (1995). Esta edición vuelve a poner en circulación estos textos de dos de los más geniales cronistas de la literatura argentina, acompañándolos con las imágenes originales: las fotografías del propio Arlt en el primer viaje, las de Pablo Alonso en el segundo.
Todo esto fue parte de la presentación, pero el conversatorio en el Centro Cultural de la Unne avanzó sobre otras cuestiones y profundidades de los textos, sobre las continuidades de las historias allí narradas, sobre las actualidades que engrandecen la agudeza de aquellas miradas y voces.

Generosamente y ante un nutrido público mayoritariamente conformado por alumnos universitarios de la Carrera de Comunicación Social, Cristina Iglesia compartió por más de una hora su experiencia en la hechura del libro, pero también su mirada acerca de la literatura, el periodismo y las cuestiones políticas que allí quedan explícitas.
Después de largo tiempo volvió a estar bajo un techo de la Universidad del Nordeste -de donde egresó hace 40 años-, y aprovechó entonces la oportunidad para conversar sobre la colección que cobija el libro, sobre los conceptos de aguafuerte y crónica y sobre los trabajos de Arlt y Walsh. Sobre la mirada de uno y la participación del otro en las historias. Periodismo, pero también etnografía, antropología.
¿Cambió la Argentina desde aquellas aguafuertes y crónicas? Da la sensación de que algunas cosas mantienen fuertes continuidades. Desde la falta de árboles en una ciudad como Corrientes -tal la queja de Arlt-, hasta la falta de trabajo, la desaprensión estatal, la pobreza, las obras ausentes que agravan las inundaciones, la voracidad empresarial que aún esclaviza, o la marcha del tren -que ahora son colectivos- que avanza sobre las entrañas de las provincias para sacar a su gente, por falta de esperanzas.
El libro es un viaje hacia lo desconocido. Aún hoy, hacia “un país otro”. Hacia una Argentina que se cuenta desde Buenos Aires. Todavía nos están descubriendo/colonizando. ¿Pero cuánto tenemos que ver nosotros con esta centralidad porteña?
De esto hablaron Cristina Iglesia y Eduardo Ledesma, y de otras tantas líneas bellas, críticas, profundas, que están reunidas en el libro. Un libro de texto de los mejores por su calidad descriptiva, narrativa. Por la pluma misma de Arlt y de Walsh. Pero también un objeto valioso, prolijo. Uno de esos que son imprescindibles.

¿Quién es Cristina Iglesia?

Cristina Iglesia nació en Corrientes. Estudió Letras en la Unne y luego, por cuestiones políticas, se fue a Buenos Aires donde trabajó como correctora en distintas editoriales y traductora hasta que en 1986 el escritor, critico, polemista y maestro de maestros, David Viñas, que ganó la cátedra de Literatura Argentina 1 (colonial y siglo XIX) le pidió que lo acompañe en la cátedra en una época de oro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
Cristina Iglesia publicó la “La violencia del azar. Ensayos sobre literatura argentina” (2003); “Islas de la memoria. Sobre la autobiografía de Victoria Ocampo” (1996) y, en colaboración, “Cautivas y misioneros. Mitos blancos de la conquista” (1987). Ha compilado y prologado “Letras y divisas. Ensayos sobre literaturas y rosismo” (1998) y “El ajuar de la patria. Ensayos críticos sobre Juana Manuela Gorriti” (1993). En 2010 publicó “Corrientes”, un libro de relatos, y en 2014 “Justo Entonces”.

0 Shares

Un viaje para explorar “El país del río”

En el marco de la presentación del libro “El país del río. Aguafuertes y Crónicas”, el Centro Cultural Universitario y Radio UNNE invitan al público interesado a disfrutar de un ameno diálogo literario con la editora del mismo: Cristina Iglesia.
La cita, de acceso libre, será el jueves 7 de septiembre a las 20 en el Centro Cultural Universitario, ubicado en Córdoba esquina 9 de Julio, Corrientes.
La presentación estará a cargo del periodista Eduardo Ledesma, propiciándose un espacio de conversatorio con la editora.

“El país del río”, de la Editorial Eduner, es un reflejo de las aventuras de Roberto Arlt y Rodolfo Walsh en su paso por rincones a la vera del Paraná. En este libro confluyen dos miradas y dos maneras muy distintas de aventurarse en el paisaje, separadas además por más de treinta años de diferencia, pero que sin embargo se cruzan y por momentos parecen dialogar. Es en sí mismo un viaje: el de los escritores Arlt y Walsh que se dirigen a un lugar desconocido de su propio país, pero también el viaje de la lectura.

Como lo explica Cristina Iglesia, responsable de esta edición: «Mi excursión crítica comenzó cuando pensé, por primera vez, que estos dos conjuntos de crónicas podían conformar un solo libro. Si dos escrituras diferentes en el tiempo, en la estética y particularmente en el modo de mirar y narrar podían y debían reunirse en un volumen, no era sólo porque ambos se hubieran adentrado en “el país del sauce” –esa región acuosa y ambigua del nordeste argentino–, sino sobre todo porque algunas veces se detenían, se sorprendían y se dejaban atrapar –o no– por la seducción de un mismo trayecto, de un mismo espectáculo, o subrayaban la misma molestia».

Las aguafuertes fluviales de Roberto Arlt nunca fueron publicadas en su totalidad en libro hasta ahora. Las notas de Walsh forman parte de El violento oficio de escribir (1995). Esta edición vuelve a poner en circulación estos textos de dos de los más geniales cronistas de nuestra literatura, acompañándolos con las imágenes originales: las fotografías del propio Arlt en el primer viaje, las de Pablo Alonso en el segundo. Una introducción, una cronología, una bibliografía y notas críticas, materiales preparados por Iglesia con la colaboración de Montserrat Borgatello, completan el equipaje para explorar El país del río.

0 Shares