El aire desparrama los sabores de las fiestas, y entonces aparecen también estos sonidos. Gran tema de los chicos de Tajy, para escuchar fuerte, en lo posible debajo de un árbol, como el álamo azul que porfía por un poco de sombra.
Salud.
El aire desparrama los sabores de las fiestas, y entonces aparecen también estos sonidos. Gran tema de los chicos de Tajy, para escuchar fuerte, en lo posible debajo de un árbol, como el álamo azul que porfía por un poco de sombra.
Salud.
Es sábado, el sol brilla. Cerca de casa avanzan los peregrinos que van a Itatí. Sopla un viento fresco que hace un día espléndido. Debajo del timbó que me da media sombra, escucho música. Suena “La calandria”, que en versión de Tajy no llora: canta, ríe, sueña, vuela.
Tajy en guaraní, lapacho en español. Trío de grandes músicos cuya obra exime a cualquiera de mayor comentario. Estos chicos con capaces de montar y ejecutar una pieza como esta, para mi, digna de las mejores salas del mundo. Que la disfruten.