Durante el verano, el Norte pagará la electricidad con un subsidio alto, diferenciado del resto del país

CORRIENTES.- “Buenas noticias para el Norte Grande”. Así encabezó el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, una serie de mensajes que emitió hoy a través de su cuenta de Twitter con los que anunció que las provincias de la región alta de la Argentina accederán finalmente a un subsidio más amplio de la tarifa energética. Será de hasta 650 kilovatio-hora mensual, lo que implica una ayuda considerable en razón de los 400 KWh previstos para el resto del país, aunque por debajo de las pretensiones iniciales de los gobernadores, sobre todo los de zonas electrodependientes, que habían pedido una cobertura de 750 KWh mensual durante los meses del verano.

“Por el artículo 10 de la resolución 719/2022 de la Secretaría de Energía de la Nación, las provincias del Norte Grande accederemos hasta un límite de 650 kw/mes/hora respecto al subsidio a las tarifas energéticas”, escribió el mandatario chaqueño. “Esto constituye un logro mediante el trabajo conjunto de la Asamblea de Gobernadores de nuestras provincias, trabajando sin banderías políticas por el bien común”, expresó.

Capitanich recordó además que “corregir asimetrías es nuestra consigna. Acceder a una tarifa energética diferencial por la segmentación del subsidio en base al consumo constituye una reparación histórica para la región. Esto es producto de la organización, la perseverancia y el trabajo mancomunado”, cerró Capitanich, que desde hace tiempo opera como vocero de la asamblea de gobernadores del Norte.

El gobernador Jorge Capitanich con el presidente Alberto Fernández en la quinta de Olivos
El gobernador Jorge Capitanich con el presidente Alberto Fernández en la quinta de Olivos

Queda ahora conocer el detalle de la aplicación, que no es menor en relación a los problemas registrados en el proceso de segmentación de tarifas. Muchas de las provincias del Norte, sobre todo las del NEA, vienen denunciando falta de información específica para entender por qué hay un número elevado de hogares que se alojaron entre los de mayores ingresos, una distorsión que creen fue producto de la falta de información e incluso de la falta de acceso de los usuarios (sobre todo aquellos que viven en las zonas rurales) al proceso de inscripción para conservar los subsidios.

Además, en cuanto a la implementación, todavía queda por resolver el modo en que lo aplicarán las empresas provinciales que facturan bimestralmente, y que hasta la aplicación del nuevo sistema venían sosteniendo distintos valores de consumo subsidiados. Un caso testigo es el de Corrientes, que factura bimestralmente la energía con un subsidio, hasta aquí, de 600 KWh, es decir, de 300 KWh subsidiado por mes. Dada la nueva resolución, si la facturación continúa llegando cada dos meses a los hogares correntinos, el subsidio debería cubrir hasta 1300 KWh.

Tarifa de verano

Según pudo saber LA NACION, a partir de noviembre y hasta febrero de 2023 la factura de luz vendrá con un alivio extra para los usuarios de las categorías más bajas de todas las provincias del Noroeste (NOA) y el Noreste (NEA). Por encima del consumo subsidiado de 650 KWh mensual, se cobrará el precio mayorista de la electricidad al nivel de un N1, que va perdiendo los subsidios progresivamente hasta enero, cuando no tendrá más ayuda del Estado.

Resta determinar ahora si pasado el verano, las provincias beneficiarias bajarán el subsidio en igual medida. Sucede que el pedido que habían hecho los gobernadores en la asamblea de Resistencia, en septiembre pasado, y que reiteraron este mes en el encuentro de Santiago del Estero, establecía diferencias, puesto que además dentro de las diez provincias del Norte Grande hay desequilibrios en cuanto a la matriz energética, pues el NEA no cuenta con gas natural, servicio que sí tiene el NOA.

En Resistencia, ante el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, y con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, los gobernadores elevaron peticiones que también hicieron llegar al ministro Economía, Sergio Massa, con copia a la Secretaría de Energía de la Nación.

Ese documento remitido por los gobernadores formuló una serie de propuestas concretas destinadas a ejecutar el plan de implementación de subsidios de carácter diferencial para la región, en virtud de “nuestra condición de electrodependientes y del mayor consumo promedio de energía que poseemos con respecto al resto del país”.

En concreto, pidieron “extender como regla general los beneficios de los subsidios tanto a usuarios urbanos como rurales”: 750 kW para toda la región en verano (de noviembre a marzo); 550 kW para el NEA en invierno; 550 kW para el NOA (para todos los consumidores que no tienen acceso a la red de gas) y 400 kW para quienes tienen acceso al gas natural. Lo que informó Capitanich es un genérico 650 KWh mensual.

A su vez, los gobernadores habían solicitado en la reunión de Resistencia “promover un tratamiento para usuarios no residenciales que sea compatible con el consumo de las empresas por parte de las distribuidoras de cada jurisdicción”.

El fundamento estriba en las asimetrías entre el AMBA que concentra, según remarcó entonces el gobernador anfitrión, el 40% de los subsidios energéticos, mientras que el Norte Grande participa con el 18%. Esos valores, dicen, deben ser corregidos, pues “esta distorsión resulta a todas las luces injusta e insoportable para nuestros comprovincianos”.

Pidieron también por la ejecución inmediata en el marco del plan federal de obras de infraestructura energética en alta, media y baja tensión ya identificadas por nuestras respectivas provincias”, como así también “la implementación inmediata del plan de suministro de energías renovables de todas las manifestaciones de interés a los efectos de cumplir con las metas de generación que nos propusimos en virtud de nuestras potencialidades regionales”.

De esa Asamblea del Norte Grande tomaron parte el presidente pro-tempore del Consejo y gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; su par de la provincia anfitriona, Jorge Capitanich; los mandatarios de Corrientes, Gustavo Valdés; de Formosa, Gildo Insfrán; de Jujuy, Gerardo Morales; de La Rioja, Ricardo Quintela; de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; y de Tucumán, Osvaldo Jaldo, además de los vicegobernadores de Catamarca, Rubén Roberto Dusso; y de Salta, Antonio Marocco.

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Jorge Capitanich se baja de la pelea presidencial: dijo que su prioridad en 2023 es un “cuarto mandato” en Chaco

Publicado en La Nación

RESISTENCIA.– El gobernador de Chaco, Jorge Milton Capitanich, figura de proyección nacional de las más leales que cuenta entre sus filas la vicepresidenta Cristina Kirchnerdesestimó en las últimas horas la posibilidad de estampar su nombre en una boleta presidencial. Dijo que ve mejor, por ahora, un futuro más ligado a un “escenario provincial”, lo que traducido en términos chaqueños es el adelanto de que irá por un hito histórico para la provincia: la consecución de un cuarto mandato como gobernador.

Estoy priorizando la provincia, claramente. Yo me veo más trabajando en el escenario provincial”, aseguró Capitanich. “Voy a hacer el máximo esfuerzo (para lograrlo), pero depende de la voluntad popular. Hay que tener la prudencia necesaria. Nosotros lo que hacemos es lo que hay que hacer: trabajar sistemáticamente, con mucha honradez y esfuerzo todos los días”, agregó.

Tales declaraciones surgieron de un programa de televisión local, que se interpretó en su escala nacional como uno de los primeros efectos de la jura de Sergio Massa como ministro de Economía.

Constituyen estas palabras una suerte de reacomodo, aunque no es definitivo. El mismo Capitanich relativizó el alcance de sus dichos al decir que lo que piensa, lo piensa ahora, lo cual responde también a la coyuntura de la política nacional.

Cristina Kirchner, junto a Axel Kicillof y Jorge Capitanich, dos de los gobernadores más próximos
Cristina Kirchner, junto a Axel Kicillof y Jorge Capitanich, dos de los gobernadores más próximosArchivo

Capitanich es una de las figuras políticas que aparecía como eventual jefe de Gabinete en reemplazo del tucumano Juan Manzur, por impulso del kirchnerismo, o como un posible integrante de una fórmula presidencial del Frente de Todos a partir de su estrecha relación con Cristina Kirchner. El propio dirigente chaqueño había manifestado este año sus ambiciones presidenciales.

Anteanoche, en conversaciones con el periodista Antonio Guinter, conductor del programa Péndulo, dijo que en estos momentos concibe su proyecto político “priorizando la provincia”. De todos modos, no aseguró que esté bajándose de su declarada intención de participar de la interna del Frente de Todos por la candidatura a presidente el año que viene. Pero estuvo muy cerca de hacerlo.

Cerca del mandatario provincial toman esas declaraciones como una hoja de ruta. “Todo puede pasar, pero esto para nosotros es algo que nos marca el camino”, dijo una asesora del mandatario a LA NACION.

Capitanich con Massa, en una reciente visita a la Cámara de Diputados
Capitanich con Massa, en una reciente visita a la Cámara de Diputados

Muchos otros dirigentes políticos resistencianos leen esas declaraciones como una confirmación de Capitanich: confirmación de que en estos momentos parece estar más cerca de lanzarse a una reelección como gobernador que a una candidatura presidencial.

En todo caso, dicen algunos, “la idea original de Coqui de jugar la elección nacional, o responder algún pedido de Cristina Kirchner, siempre tuvo una doble salida”. Jugaría la en ligas mayores, pero sin abandonar la competencia local, la del cuarto gobierno en Chaco, de modo de conservar el poder provincial en caso de que su proyecto más grande fracase.

Y si bien sabe que esa es una decisión de los votantes, cifra sus esperanzas en lo que considera son los principales logros de su gestión: obras públicas y parámetros fiscales. “Tenemos una muy buena administración, con resultado fiscal positivo. Hemos incrementado sustancialmente el esquema de recuperación del salario. Lo importante es administrar bien”, dijo en el mismo programa.

“Cuando vos mirás todo eso y ves que creciste en 12 años al 5,7% anual acumulativo, que tu autonomía fiscal aumentó de 10 a 15 puntos porcentuales con la meta de llegar a los 20; que la masa salarial que siempre era un problema para el Chaco hoy es el 45% de los recursos totales; que las erogaciones de capital están en el 22% promedio; que la deuda pública está en el 4% del PBG: entonces decís que tenés una provincia súper recontra ordenada hacia el futuro”, aseguró.

Capitanich administra, pese a todos esos números, una de las provincias más pobres de la Argentina. Sobre el particular dijo que para reducir los índices “hay que trabajar tres temas: primero, infraestructura social básica, que vamos a hacer el máximo esfuerzo para completarla entre éste y el próximo período; segundo, garantizar derechos, primero el acceso y después la calidad; y tercero, la equidad distributiva, que tiene que ver con la política de ingresos”.

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El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, le deseó a Sergio Massa una buena gestión y se diferenció de sus socios de Juntos por el Cambio

Publicado en La Nación 

El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, se diferenció de la virulencia con la que sus socios de Juntos por el Cambio criticaron los cambios en el gobierno y pidió que “por los argentinos, ojalá le vaya bien” a Sergio Massa. Aunque a renglón seguido consideró que “de las crisis se sale con liderazgo, y eso no se ve en el Gobierno” de Alberto Fernández.

De esta manera, el mandatario correntino manifestó su posición respecto de los cambios en el gabinete nacional y la designación del hasta hoy titular de la Cámara de Diputados como superministro de Economía, Producción y Agricultura.

Las declaraciones de Valdés se efectuaron hoy en la previa de un encuentro del gobernador con el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, quien llegó a Corrientes para firmar el convenio que oficializa la extensión de clases para el nivel primario, entregar equipamiento y anunciar obras en un par de escuelas.

En ese marco, antes de ingresar a Casa de Gobierno y en rueda de prensa, el mandatario provincial pidió que a Massa le vaya bien aunque graficó: “Creo que Massa ya participaba del Gobierno. Hoy sólo están cambiando de posición”.

“Esperemos que le vaya bien y que a este gobierno que comenzó mal y sigue mal, le pueda ir bien. Ojalá Massa pueda torcer esta inflación, porque golpea fuerte los bolsillos de todos los argentinos”, añadió.

Reconoció que “Corrientes no es la excepción” y que la situación económica “pone interrogantes a la llegada a fin de mes” de la mayoría de los argentinos.

Sergio Massa asumirá el miércoles como ministro de Economía, tomando bajo su ala las carteras de Desarrollo Productivo y Agro
Sergio Massa asumirá el miércoles como ministro de Economía, tomando bajo su ala las carteras de Desarrollo Productivo y AgroHernán Zenteno – LA NACION

Sobre el papel de los gobernadores en la designación del diputado fue tajante: “Nosotros no participamos del gobierno nacional; la designación es una responsabilidad de la vicepresidenta Cristina Kirchner, que es la persona que gobierna en este momento, y del presidente Alberto Fernández, con quien consultan. Es problema del Poder Ejecutivo”, remarcó.

Por lo demás, recordó que la situación de crisis que atraviesa el Gobierno tiene una raíz interna. “Hoy hay un enfrentamiento muy fuerte dentro del gobierno: se oponen a cosas que ellos mismos deciden y nos reclaman (a los gobernadores) lo que no pueden hacer ellos mismos. Yo creo que de las crisis se sale con liderazgo, y eso es lo que no hay en el Gobierno. Hay peleas y eso nos hace mal”, agregó.

Un tono diferente al de sus socios

Pese a las críticas, Valdés plantea una situación un tanto menos beligerante que sus socios de Juntos por el Cambio, que hablaron en los últimos días de falta de confianza e incluso de una improvisación por parte del gobierno.

“No genera confianza”, había dicho Patricia Bullrich, pues según consideró, “ha sido una persona que no fue consecuente con sus ideas”.

“El Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner implosionó”, remarcó por su parte Mario Negri, jefe del bloque de la UCR en la Cámara de Diputados, y además vinculó la llegada de Massa al Gabinete con la presión de los gobernadores del PJ que “temen perder sus provincias” por la crisis.

La posición de Valdés es de mesura y expectativa, más allá de su posicionamiento político claro en relación con el gobierno de Alberto Fernández, que comenzó bien y se fue deteriorando con el correr del tiempo, y que encontró su máxima distancia a principios de año en el marco de los diferendos por el tratamiento y la asistencia durante los meses en los que la provincia estuvo bajo el azote de los incendios que quemaron más del 10 por ciento del territorio.

En cuanto a la relación política de Valdés con Massa se sabe poco. La última vez que compartieron un espacio en público fue a mediados de junio, cuando el presidente de la Cámara de Diputados y el gobernador correntino compartieron un panel en el ciclo Democracia y Desarrollo, el debate organizado por Clarín, donde cruzaron chicanas.

Allí hubo un divertido e irónico cruce entre ambos cuando Valdés le dijo al auditorio que Massa se iba a poner de novio con él. Fue justo después de soltarse porque Massa lo tenía tomado de la mano.

En ese momento Massa, sonriendo, redobló la apuesta: “Mirá que cuento, eh”. Y siguió: “No puedo contar porque te van a retar en Juntos por el Cambio, porque si no cuento”. Hubo risas y carcajadas.

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Cristina conmoción

La decisión de alta política con la que Cristina Fernández de Kirchner sacudió ayer la modorra nacional constituyó una conmoción. Hasta los propios se sorprendieron. Los extraños se desconcertaron y los anti se dividieron en dos grupos. Los unos escupen fuego como dragón enojado y los otros aún no reaccionan, aplastados por el impacto de la noticia.

—¿Qué noticia?
Esa que motoriza la decisión de Cristina Fernández de correrse a un costado, de anunciar que será candidata a vice de Alberto Fernández y que competirá en las elecciones Primarias.
Tanto impacto causó la jugada (el tiempo dirá si fue táctica o estratégica), que el movimiento parece darle la razón a Alejandro Grimson, autor del libro “¿Qué es el peronismo?”.

—¿‏Por qué le da la razón?
Porque Grimson, un antropólogo social e investigador del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), viene diciendo hace tiempo que “el peronismo no deja de conmover la política argentina”.

—¿Y qué tiene que ver con la decisión de Cristina Fernández de Kirchner?
Eso justamente: que conmovió el tablero político nacional, les guste o no les guste a algunos o a muchos.

“De pronto surgió una perspectiva”, escribió ayer la filósofa Esther Díaz. “Una lección de gubernamentalidad. Un ejercicio de la política, no un mandato del márquetin. Sentido de la oportunidad, astucia razonada, conexión con los problemas reales, renunciamientos necesarios. Somos testigos de un gesto político notable, de un acontecimiento”, sentenció.
Tal “acontecimiento”, tiene reminiscencias históricas: Fernández-Fernández suena similar a Perón-Perón; Alberto al gobierno, Cristina al poder es igual a lo dicho y hecho por Perón y Cámpora. Hay otras referencias menos románticas, más dramáticas y un poco más alejadas de la realidad de este supuesto “renunciamiento” de Cristina, que acerca el recuerdo de Evita.
Pero más allá de la comparación en clave histórica, aprobatoria o condenatoria (pues hay para todo) este “acontecimiento” ya desdibujó varias otras candidaturas que ensuciaban el camino al acuerdo de un armado opositor competitivo. Además, dejó en falsa escuadra la estrategia del “populismo-venezualismo” de Cambiemos. Comprometió aún más al radicalismo que, dividido como está, no sabe si creer o no el golpe de efecto, si llamar o no a los peronistas para armar un frente alternativo, o si seguir o no en Cambiemos. (El gobernador mendocino Alfredo Cornejo dijo ayer, en Clarín, que tras la jugada de CFK, su propuesta para sumar peronistas a Cambiemos “está más vigente que nunca”).
El “acontecimiento”, en tanto tal, también, puso en modo de recálculo a los operadores internacionales y los organismos de crédito.
Sucede que Alberto Fernández puede encolumnar gobernadores, puede contener a otros referentes del peronismo de centro, federal, racional o como se llame; puede sumar a las clases populares, a los trabajadores y a sus líderes a los que ya envió señales de afecto y puede dialogar con aquellos que no lo harían con Cristina (ni ella con aquellos). Es que el hombre representa, desde las veredas del “márquetin”, como diría Esther Díaz, una figura más educada, o al menos más moderada que CFK. Alberto Fernández vendría a ser una figura de esas que le gustan al establishment comunicacional-institucional de la Nación, pues entre otras cosas encarna un antídoto para los fantasmas de la cesación de pagos y el aislamiento internacional. Es un constructor, dicen. Un componedor.
Ayer, igual, el desconcierto del establishment comunicacional-institucional de la Nación fue tal, que abordaron el acontecimiento con calificativos desdeñosos, ayudados con carpetas de servicios varios.
Extravagancia dijo uno; títere acotó otro. Alberto es un mentiroso, un doble agente, bramó una señora. Un verdadero panqueque sin personalidad, analizó alguien en Corrientes, para este cronista.
Ella es ella, más que nunca: pues nunca antes alguien renunció a los honores pero no a la lucha, se bajó un escalón y desde allí digitó quien estará en el de arriba. Genial, ironizó alguien más. Sustentan en esa movida la figura de la marioneta. (Además de actuar con los manuales de la infantilería política, quienes apuntan eso en realidad todavía resisten la inteligencia de una mujer como Cristina: la atacan y la niegan, creyendo que así se exorcizan de ella y del alcance de su expertise política).
“Es la admisión de que con ella sola no alcanza”, llegó a decir un radical correntino que pidió reserva tras la conversación con quien esto escribe. “El anuncio encierra el reconocimiento de que el cristinismo había achicado al kirchnerismo”, analizó un colega en la metrópoli. “Esta decisión implica nestorizarse para tratar de ampliar su base en busca de la recuperación del poder”. Etc., etc..

***

Sergio Massa fue el primero en ver la luz al final del camino:
“Tenemos la responsabilidad de construir una gran coalición opositora y una nueva mayoría para los argentinos, para derrotar a un gobierno que destruyó a la clase media argentina”.
“Creemos que es importantísimo construir no solamente un nuevo gobierno y una nueva mayoría sino un nuevo peronismo”, afirmó minutos después de que la ex presidenta anunciara su decisión a través de un video de Twitter.

Massa trazó así el objetivo: ganarle a Macri.

En la misma línea se leen las capitulaciones de Agustín Rossi y Felipe Solá. Se esperan más. Daniel Scioli optó por la idea de una gran Paso. Los gobernadores peronistas, varios de ellos, se mostraron “contentos”.

Ahora queda el trabajo. Para todos.

Queda el armado de un vehículo electoral amplio y competitivo mientras se generan los planes y proyectos para lo que viene: una Argentina con enormes carencias y dificultades. Una Argentina en la que será necesario fortalecer los mecanismos de gobernabilidad. Y esta será una necesidad para los Fernández eventualmente, como para los Macri o los Massa, los Lavagna o los Schiaretti. Para el que gane.
Queda además, mientras tanto, llegar a las Paso, después a octubre y tratar de que el país resista entero para encarar el proceso que comenzará el 10 de diciembre.

Queda por delante frenar el deterioro diario de la Argentina, de su gente.

Es allí donde radica la importancia de las señales que envíe el Gobierno a partir de este nuevo escenario. O de las que envíe Mauricio Macri. O el radicalismo en su calidad de socio-sostén territorial del fracaso de Cambiemos. Es que “Macri sólo le ganaba a Cristina, y capaz ahora no le gana a Alberto”, dijo ayer el histórico dirigente Julio Bárbaro. Antes era peronista; ahora es un inclasificable por la cantidad de boletos que se le ven en los bolsillos.
Además dijo otra cosa. Habló de conmoción: de una conmoción que sacudió a gobernadores, intendentes y dirigentes de todo arco político nacional. Y eso tal vez genere todavía más bronca entre los que minimizan la jugada y la descalifican, porque los globos y el ritual de fiesta de quince con música de Gilda nunca moverá las estructuras políticas de la Nación como movió un video con voz en off de CFK, transmitido por Twitter.
Por eso los berrinches en los referentes más desbocados e irresponsables del macrismo que, ante la falta de argumentos, azuzan el miedo, insultan. Fracasan también allí, en la reacción ante una jugada política que pone fichas nuevas en el juego cuyo resultado se conocerá recién el mes de octubre.

—¿Qué hay además, mientras tanto?
La pequeñez de aquellos que recuerdan los días en los que Fernández y Fernández tenían visiones distintas de la política, del gobierno, del país. Opinar distinto lo hizo distinto a Fernández. Y ahora la hace distinta a Fernández.
No obstante ello, al traer esos recuerdos, los odiadores de clase, los fanáticos y los interesados beneficiarios del statu qúo actual no ven que el “peronismo jamás será atrapado en una frase”. Desconocen que para explicarlo es necesario “escapar del análisis unidimensional y desplazarce a un abordaje multidimensional”, como dice Grimson. No alcanza con el enojo.

¿Por qué?
Porque “el peronismo nació y se configuró como un espejo invertido del antiperonismo”, y ambos corren a la par desde hace más siete décadas.
Y el antiperonismo, y su primo hermano el macrismo, son hoy los jefe de campaña de un espacio en formación que puede, si sabe, liquidar el pleito en una pasada.

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